¿Sorpresivo? ¿Predecible? ¿Redundante? Tómenlo como deseen, pero no iba a ser tan fácil para Apple utilizar el nombre iPad en su nuevo dispositivo. En una época en que los nombres y las marcas son tanto poder como dinero, en Cupertino se están preparando para obtener el derecho de utilizar en forma legal al nombre iPad. El conflicto principal es con Fujitsu, a quien conocemos mejor por sus discos duros y sus soluciones en telecomunicaciones, pero no todos los involucrados están relacionados con la informática…
Apple iPad. Un nombre dentro de todo esperado para el nuevo dispositivo de la manzana, pero como algunos habrán imaginado de antemano, nuevo foco de problemas legales para la gente de Cupertino. No se trató de una maniobra de alguien que se apresuró a registrar el nombre y apostó porque Apple lo utilizara en su nuevo juguete. En realidad, el registro se remonta hasta el año 2002, hecho por la empresa Fujitsu. El Fujitsu iPad, un dispositivo que guarda un apariencia bastante similar a la de un teléfono móvil, en realidad es un sistema para verificación de precios y control de inventario, como los que se suelen ver en los supermercados. Este producto es vendido en los Estados Unidos, y de allí surge el inevitable conflicto entre Apple y Fujitsu. Sin embargo, hay otros casos alrededor del globo.
La siguiente parada nos lleva a Alemania, en donde Siemens utiliza el nombre iPad para identificar a algunos de sus motores. Pero el más llamativo de todos los casos está en Canadá, en donde una empresa de nombre Coconut Grove Pads, dedicada a la venta de lencería femenina, tiene unas inserciones para sostenes y hombros llamadas iPad. Aún así, la situación del nombre iPad en los Estados Unidos es algo complicada. Fujitsu solicitó el registro para el nombre en 2002, pero dicho registro se vio demorado por una solicitud previa llevada a cabo por una pequeña empresa de California llamada Magtek. A inicios de 2009, la Oficina de Patentes declaró la solicitud de Fujitsu como abandonada, pero fue retomada por la empresa en junio del año pasado.
Más allá de las posibles complicaciones, la solución parece sencilla: Apple tuvo uno un 2009 espectacular en materia económica. Recurrir a algunos cuantos millones para resolver el problema del nombre iPad no sólo parece el camino más rápido, sino el más viable, ya que el producto fue presentado, y más allá de sus críticas iniciales, se esperan ventas por un volumen de casi tres millones de iPads para el resto del año fiscal 2010. El modelo Wi-Fi verá la luz en marzo próximo, mientras que la versión con 3G saldrá al mes siguiente. Y seguramente, seguirá llamándose iPad. Apple se encargará de eso.
