La acusación era muy seria, y provenía del mismísimo núcleo duro de usuarios que han seguido a esta compañía durante décadas: «Apple está descuidando a sus ordenadores personales». Si había un lugar en el que podía demostrar lo contrario era su última WWDC, y lo que colocó sobre el escenario es ciertamente impresionante. El nuevo iMac Pro cuenta con las especificaciones más avanzadas que jamás se hayan visto en esta línea de ordenadores, y al mismo tiempo anuncia que Cupertino aún puede ocupar un lugar en la informática de alto rendimiento.
En las primeras semanas de abril compartimos un vídeo en el que se puede observar a un ordenador de 1.530 dólares darle una paliza a una estación de trabajo Mac Pro que vale más de 5.000 verdes. Lo que hizo ese vídeo fue confirmar algo que muchos usuarios de Apple sospechaban: El escritorio ya no era una prioridad. Si a eso le sumamos varias decisiones cuestionables en relación a sus MacBook Pro, el panorama para algunos rozaba lo apocalíptico. Y así llegó la edición 2017 de la WWDC, con muchas dudas repartidas a través de toda la línea Mac. Una de las cosas que hizo la compañía fue confirmar el lanzamiento de modelos actualizados tanto en iMac como en MacBook, ahora con procesadores Intel Kaby Lake. Sin embargo, la estrella del evento fue el iMac Pro.
Directo a lo técnico: 27 pulgadas de pantalla Retina con resolución 5K (5.120 por 2.880 píxeles). Opciones para procesadores Xeon en 8, 10, y 18 núcleos. 32 GB de RAM DDR4 ECC, con la posibilidad de elevar ese número a 64 o 128 GB. Almacenamiento de un terabyte en estado sólido, pero si eso no alcanza, el comprador puede ordenar dos o cuatro terabytes. Vídeo Radeon Pro Vega 56 con 8 GB de memoria HBM2, o como alternativa, un chip gráfico Radeon Pro Vega 64 de 16 GB, también en HBM2. Altavoces estéreo, cuatro micrófonos, salida de audio de 3.5 milímetros, ranura para tarjetas SDXC, cuatro puertos USB 3.0, cuatro puertos Thunderbolt 3 (USB tipo C), ethernet de 10 gigabits, WiFi ac, Bluetooth 4.2, teclado y ratón.
Un tiempo atrás, el controvertido fundador de Oculus VR Palmer Luckey dijo que el soporte Mac para el casco Rift llegaría cuando Apple fabrique un buen ordenador. Bueno… creo que el iMac Pro cumple de sobra con esos parámetros. Las especificaciones técnicas hablan por sí solas, y la realidad virtual es apenas uno de los objetivos que Cupertino tiene en mente. Lo único más o menos predecible fue el precio: Apple quiere 5.000 dólares por el iMac Pro en su configuración básica. Las primeras entregas, en diciembre.
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