Uno de los cambios más importantes que Apple experimentó en los últimos años fue el reemplazo de los chips PowerPC en favor de los procesadores Intel y la arquitectura x86. Sin embargo, las constantes escaramuzas entre Intel y Nvidia han llevado a Apple a una posición difícil. Intel le ha puesto un candado a sus plataformas basadas en chips Nehalem, mientras que Nvidia anunció el cese de la fabricación de chipsets para procesadores Intel. El control sobre el hardware siempre ha sido un factor crítico para Apple, a tal punto que se estaría considerando una transición hacia procesadores y chipsets hechos por AMD, algo que sin dudas cambiaría muchos aspectos de los ordenadores provenientes de Cupertino.
Múltiples fuentes de información coincidían en el hecho de que los ordenadores Mac basados en la plataforma PowerPC poseían un excelente rendimiento, pero finalmente fue la tasa de adopción del mercado lo que terminó por sellar el destino de esos sistemas. La transición de PowerPC a los chips de Intel con el x86 por parte de Apple terminó de materializarse tras el anuncio de que Snow Leopard no contaría con soporte para aquellos sistemas Mac con procesadores PowerPC. Recientemente, Apple ha actualizado su línea MacBook Pro, pero los medios especializados no tardaron en notar que los modelos de 13 pulgadas aún utilizan procesadores Core 2 Duo (con casi cuatro años en el mercado), mientras que los modelos superiores poseen un sistema dual de vídeo junto con procesadores Core i5 e i7. La explicación es sencilla: Las plataformas Core 2 Duo (y por ende, tanto el zócalo 775 como sus variaciones para portátiles) son las últimas que pueden ser utilizadas con un chipset que no provenga de Intel, de allí la razón por la que muchos de los sistemas Apple combinan CPU Intel y GPU Nvidia. Sin embargo, con la introducción de la arquitectura Nehalem, Intel ha bloqueado la posibilidad de usar esos procesadores con otro chipset que no sea propio. En respuesta, Nvidia ha dejado de producir chipsets para procesadores Intel, y Apple se ve en la obligación de agregar una solución de vídeo adicional en sus modelos superiores para ofrecer a sus consumidores un rendimiento de vídeo competitivo como el que entrega Nvidia, algo que Intel no puede hacer por cuenta propia.
La situación se perfila como más seria de lo que parece. Apple es forzado a integrar dos chips de vídeo en sus notebooks de alta gama porque Intel no permite que Nvidia cree chipsets para sus nuevos procesadores, un problema que bien podría extenderse a sus futuros modelos de escritorio. Pero Apple parece estar dispuesto a adoptar la única opción lógica: Recurrir al hardware de AMD. Los indicios son muchos, comenzando por reuniones entre los ejecutivos de ambas empresas, y la vista de chips de AMD en los laboratorios de Apple. AMD está en condiciones más que suficientes de proveer a Apple con procesadores, chipsets y soluciones de vídeo, lo que le daría a Cupertino un control sobre el hardware de sus sistemas mucho más firme. Al mismo tiempo, se especula con la posibilidad de que Apple tendría en mente ciertas "optimizaciones adicionales" para procesadores de 64 bits, y AMD tendría una disposición mucho más amplia que Intel para diseñar a estos procesadores especiales, destinados a un uso exclusivo por parte de Apple.
También está la posibilidad de mayores márgenes de ganancias, e incluso precios más bajos en los productos Apple. Es verdad que la línea superior de procesadores AMD poco puede hacer contra los i5 e i7 de Intel en materia de rendimiento, pero las soluciones de vídeo de AMD (léase Radeon HD) son mucho más sólidas que cualquier chip de vídeo que pueda ofrecer Intel actualmente. Incluso ya se han aventurado a interpretar esto en un contexto de números: Si AMD puede entregar el 80 por ciento del rendimiento de los procesadores Intel (algo más que posible) a un 60 por ciento del costo, junto con el masivo rendimiento que actualmente ofrece la familia de chips Radeon, la adopción de AMD por parte de Apple casi sería un hecho. Por supuesto, estas son situaciones que pueden cambiar de la noche a la mañana, pero todos están pendientes ante lo que estos dos posibles socios podrían llegar a lograr juntos.