Desde todo punto de vista, es un tema delicado. Ciertos fans pagan una cantidad considerable de dinero por las entradas a un concierto, y como recuerdo deciden llevarse una copia digital personal del evento. Algunos artistas no tienen problemas con eso, otros indican que tantos smartphones en el aire afecta al espectáculo, y después aparecen los que llaman a las grabaciones «piratería». ¿Quién decidió entrar en el debate? Nada menos que Apple, luego de patentar un concepto de tecnología infrarroja con el potencial de bloquear la toma de fotografías y la captura de vídeo en conciertos y cines usando un iPhone.
La tecnología móvil ha modificado para siempre muchos aspectos de nuestras vidas, y uno de ellos es el consumo de eventos en vivo. Conciertos, teatro, cine al aire libre… lo más probable es que giremos la cabeza y veamos a alguien sosteniendo un smartphone en el aire. De un lado están los que creen que no hay inconveniente en conservar y compartir ese momento, y del otro vemos a los que piensan que está molestando con sus selfies y su grabación. Lógicamente, hasta los propios artistas entraron en la discusión, y las opiniones se encuentran divididas. En cierto modo, es la búsqueda de «el principio y el fin» de los derechos de cada uno, aplicada a la era de los dispositivos móviles. Ahora, falta una opinión en todo este asunto, y es la de los fabricantes. En el caso específico del gigante de Cupertino, creo que ya sabemos su posición.
A decir verdad, la sabemos desde el año 2009, si nos dejamos llevar por el misterioso mundo de las patentes. La novedad es que Apple recibió la aprobación de la oficina de patentes estadounidense para establecer un método basado en tecnología infrarroja que podría, bajo ciertas condiciones, deshabilitar de forma remota y automática la capacidad de grabación y toma de fotografías en un dispositivo móvil como el iPhone. La patente se encuentra dividida en dos: Por un lado, la designación 20110128384 otorgada en junio de 2011, y por el otro, la patente 9380225, que fue confirmada el pasado 28 de junio. Las patentes no se caracterizan por ser muy ricas en cuanto a imágenes, pero hay dos que nos llaman la atención: Una ilustración de un iPhone con el mensaje «RECORDING DISABLED» mientras una banda toca en vivo, y otra en la que una vasija activa contenido adicional sobre el dispositivo, un comportamiento al que podríamos asociar con la realidad aumentada.
Para finalizar, la misma advertencia de siempre: Las patentes son sólo eso, y puede que queden enterradas en un fichero, reemplazadas por tecnología superior. El hecho de que Apple lleve siete años (sí, 2009 fue hace siete años) explorando esta posibilidad nos obliga a pensar en su potencial, pero a menos que la industria completa adopte una especie de «estándar», todo lo que deberá hacer el entusiasta es llevar otro dispositivo…