El hecho de que una especie desaparezca o esté a punto de hacerlo cuando se pudo haber evitado no es otra cosa más que una entrada adicional en nuestra larga lista de errores y fracasos. Si bien es cierto que en algunos casos la diversidad genética no es lo suficientemente amplia para sostener a una especie, cada vez que una población se reduce a manos de la deforestación, el procesamiento de tierras, la cacería y/o el mercado negro, la culpa es nuestra… sin excusas. Hay muchas especies allá afuera luchando por conservar un pequeño lugar en este mundo, y hoy vamos a conocer a nueve de ellas.
El estado de conservación varía de forma significativa, pero ese no es necesariamente el punto. Por más que la UICN presente a una especie bajo la categoría «preocupación menor», si continuamos con nuestra mecánica de talar bosques, «recuperar» superficie para la agricultura a gran escala y eliminar espacios naturales sin mantener el equilibrio, el cambio de categoría es inevitable. A eso debemos sumar la cacería, los conflictos armados en regiones donde estos delicados animales viven, y la estupidez de adoptarlas como «mascotas». Hoy presentaremos a nueve especies en riesgo de desaparecer. Conócelas… y piensa.
Perezoso de dos dedos (Choloepus)
Gibón crestado (Hylobates pileatus)
Tapir malayo (Tapirus indicus)
Sifaca de Coquerel (Propithecus coquereli)
Babirusa (Babyrousa babyrussa)
Tamandua (Tetradactyla y Mexicana)
Canguro arborícola de Huon (Dendrolagus matschiei)
Que bueno lo del dingo, nunca debió existir, su creación forzó la extinción de otras especies endémicas con milenios de evolución, ahora tiene lo que se merece.
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