La naturaleza siempre nos sorprende con ejemplos formidables de resistencia y adaptabilidad, desafiando estudios previos y probabilidades por igual. Eso incluye características como el tamaño y el peso. La conservación de energía es fundamental, pero eso no le impidió a ciertas especies desarrollar dimensiones en verdad extraordinarias. Así llegamos a una pregunta clásica: ¿Cuál es el animal más grande del mundo? Hoy exploraremos su respuesta.
Hormigas y elefantes. Moscas y jirafas. La vida de este mundo viene en diferentes tamaños, y siempre hay algo nuevo por aprender. ¿Por qué no comenzar con los extremos? Algunos científicos creen que los nanobios son la forma más pequeña de vida, aunque no todos están de acuerdo con esa definición. ¿Y qué sucede con la más grande? Si nos limitamos a animales terrestres, todas las flechas apuntan al elefante africano de sabana, una mole capaz de desarrollar una masa corporal de 10 toneladas, y 4 metros de altura. Sin embargo, para encontrar al animal más grande del mundo, hay que arrojarse al agua…
Ballena azul: El animal más grande del mundo
Algunos textos agregan una cuota extra de precisión al describir a la subespecie antártica (Balaenoptera musculus intermedia) como la más grande, pero no hay margen de error aquí: La ballena azul es el animal más grande del mundo, y el más grande del que se tenga registro en toda la historia del planeta. Su longitud máxima oscila entre los 29.9 y los 33 metros, mientras que su peso está en el orden de las 180-190 toneladas.
Lógicamente, no es demasiado complicado encontrar excepciones aisladas. Por ejemplo, si ignoramos parámetros de peso y nos enfocamos sólo en longitud, la medusa melena de león ártica (Cyanea capillata) puede alcanzar los 36 metros de largo, sin embargo, en términos generales la ballena azul ocupa otro nivel.
Lamentablemente, la situación actual de la ballena azul no es la mejor… y los principales responsables somos nosotros. La especie quedó al borde de la extinción debido a la cacería, que ganó intensidad a partir de 1864 con la invención del arpón de cabeza explosiva. La Comisión Ballenera Internacional prohibió la caza de todas las subespecies en 1966-67, y se calcula que más de 380 mil ballenas azules fueron cazadas entre 1866 y 1978, año en el que se realizó la última captura internacional.
Más info: WWF