Las demostraciones que vemos en estos días pueden demandar gigabytes enteros de texturas y varias horas de procesamiento para que todo se vea suave y sin errores, pero las cosas no funcionan así en el movimiento Demoscene. Todas las demos se ejecutan en tiempo real, exprimen al máximo el hardware disponible, y entran varias veces en un diskette. Aunque parezca mentira, la demo que verás a continuación ocupa apenas 64 kilobytes.
En una época, todo se reducía a una cuestión de habilidad pura entre los programadores. La memoria RAM costaba una fortuna, los procesadores entregaban un puñado de MHz, y había que aprovechar hasta el límite lo poco que había (incluyendo errores no documentados de hardware). Básicamente, la solución era dejar que una serie de algoritmos creen el contenido en tiempo real. El término oficial es generación procedural (sé que procedural no está en el diccionario, pero haré una excepción por hoy), y lo más probable es que ya te hayas cruzado con ella varias veces. Minecraft, la saga Elite, los primeros dos Diablo y la serie Left 4 Dead son buenos ejemplos de juegos que usaron a la generación procedural para todos o algunos de sus componentes… pero no son los únicos. También está el movimiento Demoscene, asociado originalmente con los cracks de los primeros juegos y sus maravillosas presentaciones (cracktros). A pesar de la abundancia de recursos y el drástico cambio en el estilo y la calidad de las animaciones, el Demoscene sigue vivo, y sus representantes se dan el lujo de imponer límites artificiales a sus trabajos (como cantidad de memoria o plataforma de ejecución), para conservar el espíritu competitivo.
Desde el año 2011, en la ciudad de Saarbrücken se lleva a cabo durante las Pascuas la demoparty Revision, una de las tantas que se realizan en territorio europeo, hoy el bastión principal del movimiento Demoscene. El vídeo que está más arriba, bautizado The Timeless, fue creado para la edición 2014 de Revision por el grupo Mercury. Son poco más de seis minutos repletos de laberintos, ciudades futuristas, océanos y enormes ventanales, todo eso “contenido” en 64 kilobytes. Este es uno de los límites que mencioné antes: Dependiendo de las reglas, los demosceners pueden trabajar con valores que van desde los 4 hasta los 64 kilobytes.
Por supuesto, el hecho de que la animación ocupe 64 kilobytes no significa que sea posible ejecutarla en una calculadora o un teléfono móvil. The Timeless es una composición hecha para PC, y su exe corre bajo Windows, pero también requiere de una tarjeta gráfica con soporte OpenGL 4.3 o superior. Su archivo .nfo no pierde el sueño al recomendar una tarjeta GeForce GTX 780 como mínimo, y aún así, el ojo entrenado notará que en algunas secciones, la demo tiene cierta pérdida sobre sus cuadros por segundo. Una cosa más: Si decides descargar una copia, lo más probable es que tu antivirus genere un falso positivo interpretando al exe como una bomba cargada de malware.