El primer Android Developer Challenge ya tiene ganadores. Los cuantiosos premios (de U$S275.000 y U$S100.000) fueron otorgados a 20 de las aplicaciones presentadas, puntuadas en base una simple premisa: desarrollar una aplicación útil, práctica y/o innovadora para el sistema operativo móvil de Google. Hete aquí los talentosos afortunados, nuestra opinión de cada uno de ellos y porqué creemos que Android cambiará para siempre el mundo, nuestra percepción del tiempo y el espacio y la forma en que nos relacionamos unos con otros. ¡La revolución está aquí!
No cabe duda que Google está apostando fuerte con Android, su sistema operativo libre para teléfonos móviles. Hasta se podría decir que es una de sus prioridades. Y, la verdad, no es para menos. Desde hace años que no hay un estándar demasiado claro en lo que respecta a sistemas operativos para móviles, salvo por Windows Mobile, que es igual de cerrado que sus “hermanos mayores”. Realmente hacía falta un SO libre y una alianza que lo propusiera como estándar.
Ahora bien, de nada nos sirve un SO libre sin aplicaciones independientes. Después de todo, este tipo de iniciativas se enriquece de los aportes de los desarrolladores externos. Sin ir muy lejos, Firefox sería muy poco sin los agregados creados por los usuarios, que son los que verdaderamente lo destacan de su competencia. Por eso, y a sabiendas de que el lanzamiento de Android tiene que ser con bombos y platillos, Google lanzó un desafío a todos los programadores del mundo. La idea era crear una aplicación práctica e innovadora que corriera bajo Android.
Después de mucho análisis, la lista de miles de participantes se redujo a 50. Ayer, finalmente, se conocieron los 20 ganadores del Android Developer Challenge. Los primeros diez se llevaron, nada más ni nada menos, que U$S275.000 y otros 10 “apenas” U$S100.000. Muchas de las aplicaciones premiadas son increíbles, otras no tanto. Algunas que solo figuran como finalistas merecían el primer puesto. Pero todo es cuestión de opiniones, porque no hay ninguna mala. Solo algunas más interesantes y originales que otras.
Las mejores aplicaciones
Locale (U$S275.000): Una de las mejores, más prácticas y originales de todas las entradas ganadoras. Esta aplicación permite al usuario determinar diferentes estados en su móvil dependiendo de su ubicación física (rastreada por el GPS). Por ejemplo, puedes configurar a Locale para que, cuando detecte que estás en tu trabajo, deje de sonar y se ponga en vibrador. Se pueden cambiar las configuraciones del tono, tu cuenta de Twitter, el wallpaper, el volumen e incluso el reenvío de llamadas, todo dependiendo de la ubicación en la que te encuentres. Una verdadera maravilla, rebosante de inspiración y originalidad.
PicSay (U$S275.000): Un pequeño editor de las fotografías tomadas con la cámara del móvil. Permite, entre otras cosas, agregar globos de diálogo, texto y otras tonteras, pero también mejorar la iluminación, corregir el color y las luces, y agregar efectos. Como cereza del postre, con apenas un comando, puedes enviar la imagen por email, subirla a tu blog o a sitios de alojamiento de imágenes. Linda, útil y práctica.
TuneWiki (U$S275.000): Es un reproductor social de música y vídeo capaz de crear, sincronizar y compartir las letras de las canciones de nuestros temas favoritos y los subtítulos de nuestros vídeos predilectos. Utiliza, además, el GPS del aparato para dejarnos descubrir los gustos musicales de nuestros vecinos o de cualquier persona en el mundo. A través de Open Social, los usuarios incluso pueden compartir sus canciones o vídeos en tiempo real. ¡Cuidado con la SGAE, que algún GPS debe tener!
GoCart (U$S275.000): Un lector de código de barras (utiliza la lente de la cámara) que nos ayuda a encontrar mejores ofertas del producto escaneado. La idea es buena, pero todo depende del uso que se le dé, ya que su base de datos se “alimentaría” con los escaneos de todos los usuarios. Si tus vecinos lo usan, te va a venir de perillas. Si eres el único en la ciudad que lo tiene, a lo sumo podrás consultar en línea las críticas de otros usuarios sobre el producto escaneado.
cab4me (U$S275.000): ¿Quieres un taxi? cab4me te lo consigue basándose en la guía telefónica de la base de datos de Google Maps y tu ubicación. A través del GPS, la aplicación detecta la dirección en el mundo en la que te encuentras, te lista los números de teléfono de las agencias de taxi de la zona, se comunica con alguna de estas y les envía el pedido (dónde estás y dónde quieres ir). Esta app no es mala. De hecho, es excelente. Pero su utilidad dependerá de la zona en la que te encuentres (no todas las ciudades cuentan con guía de calles y guía telefónica en Google Maps) y de la tecnología del servicio de taxis en cuestión.
Softrace (U$S275.000): Un “videojuego” en la vida real. Esta aplicación permite a la gente competir en carreras (de diferentes tipos) en el mundo físico. Un usuario tira un alerta hacia algún lugar y, el primero que llega, gana. Está buena, salvo que eso de correr no es para nosotros. ¿Valdrá usar cab4me para llegar antes?
BreadCrumbz (U$S100.000): Permite grabar un vídeo, mediante la cámara del móvil, de una ruta geolocalizada de alguno de tus paseos, y compartirlo con el mundo. Una idea interesante, sí, pero todo dependerá de la calidad de la grabación.
Pocket Journey (U$S100.000): Un guía turístico multimedia y geolocalizado de bolsillo. El contenido, según entendemos, sería producido por los responsables de la aplicación, o licenciado, o algo. Pero no parece que esté a cargo de los usuarios. Si son de buena calidad, y el streaming es estable, esta podría convertirse en una de nuestras favoritas.
Maverick (U$S100.000): Un mensajero que permite compartir todo tipo de contenidos, publicar “al vuelo” cosas en Blogger y recibir notificaciones de emails recibidos en Gmail. Lindo.
Teradesk e-Storage (U$S100.000): Con Teradesk e-Storage puedes subir y bajar archivos desde el disco virtual de Teradesk. Las descargas o subidas se pueden pausar, resumir y prometen que será posible continuar las descargas rotas (cosa que no debamos preocuparnos porque se acaben las baterías o nos quedemos sin señal). Tiene integración con Google Docs, así que promete.
Las aplicaciones que "ni fu ni fa"
Hasta aquí las que más nos interesaron. Pero algunas de las que ganaron la suma de U$S275.000 nos parecen poco inspiradas y repetitivas, aunque no negamos su utilidad. Cosas como Ecorio (que permite calcular tu “huella de carbono” basándose en el recorrido con tu coche), CompareEverywhere (compara precios de productos), Life360 (un sistema de mensajes multicanal para emergencias) y Wertago (informa dónde hay fiestas), según nuestra opinión, no dan la talla para terrible premio y reconocimiento. Lo que no quiere decir que no sean útiles.
Lo mismo opinamos de algunas de los ganadoras de U$S100.000: ShareYourBoard (para compartir diagramas o dibujos), Rayfarla (para jugar juegos de música o hacer musiquita con tu móvil), PhoneBook 2.0 (una agenda telefónica 2.0), Piggyback (para pedir un aventón), Cooking Capsules (un recetario social) y PebbleBox (app para compartir información geolocalizada).
Las mejores de las que no ganaron
Entre los finalistas (los que no ganaron, pero estuvieron cerca), es una lástima encontrar tres de las mejores ideas del desafío: BioWallet, Dyno y Synchrospot.
BioWallet, para comenzar, nos permite guardar información y documentos sensibles, sean cuales fuesen, que solo pueden ser accedidos mediante un escaneo del iris (biometría pura) o la firma manual del usuario. ¿Querías seguridad para tu información confidencial en caso de robo o pérdida? No encontramos mejor manera. Es inconcebible que está aplicación no haya ganado.
Dyno, que no entendemos cómo no llegó a estar entre los primeros puestos, usa el acelerómetro del Android, sumado al GPS, para hacer análisis del rendimiento del motor de nuestro coche o la cantidad de caballos de fuerza que arrastra. Puede ser usado también para determinar el consumo de energía del vehículo y para cosas tan lindas como calcular las calorías rebajadas durante una buena carrera con Softrace.
Synchrospot es una herramienta tan simple y tan práctica que abruma. Esta aplicación nos deja “plantar” mensajes geolocalizados en cualquier lugar del mundo, para uno o más números telefónicos. Imagina esto, que seguro te ha pasado. Te quedas en encontrar con un amigo para ir al cine. Pero está llegando tarde al lugar de encuentro. Tú tienes las entradas, así que debes esperarlo. Si lo haces, sabes que te arriesgas a perder el comienzo del filme. Si no lo haces, tendrás un amigo menos. Lo llamas al móvil y te atiende la casilla. ¿Qué haces? Pues le dejas un mensaje “flotando” en la entrada del cine, que sonará como alerta y le dirá:
“Oye, tío, que eres un @&%!. Me he cansado de esperarte y me fui a ver la peli. Dejé tu entrada en la taquilla. Dile a la chica que atiende: ‘Soy el idiota más grande del mundo que te la dará. Pero debes decirlo, ¿eh? Tiene instrucciones específicas de solo entregar la entrada al que recite esa clave.”
Android Market: El Mercado del androide
Todas estas aplicaciones lucen de maravillas (incluso las que no nos gustaron tanto). Pero, para que la cosa funcione, se va a necesitar una suerte de tienda virtual para comprar, descargar e instalar los desarrollos generados por los usuarios (sí, algo como la Apple Store). Y ahí es donde Android Market entra en acción.
También anunciado el día de ayer, el Mercado del Androide, será una plataforma para que los desarrolladores suban sus creaciones, sea con fines comerciales o humanitarios. El contenido estará alojado en los servidores de Google y contará, entre otras cosas, con un sistema de calificaciones y comentarios similar a YouTube. Como desarrollador, lo único que tendrás que hacer es crear una cuenta, subir tu contenido y publicarlo. El filtro social se encargará de enterrarlo en el más ominoso de los pozos virtuales o elevarlo a la categoría de imprescindible.
Como es costumbre en Google, la primera versión del Android Market será beta y solo se podrán subir aplicaciones gratuitas. Luego de la primera actualización, se incluirá, entre otras cosas, la posibilidad de ofrecer contenido pago, análisis de tráfico, soporte para los diferentes tipos de móviles y versiones de la aplicación, etc.
You may say I’m a dreamer…
Imaginamos que, a esta altura del artículo, ya te haces una idea de por qué está bueno que Android sea libre y dote a los desarrolladores con SDK (kits de desarrollo) para facilitar su labor. El futuro del sistema operativo no solo está asegurado, sino que confiamos que cambiará al mundo como lo conocemos. Android modificará de tal forma la manera en que usamos y nos relacionamos con el móvil, que tendría que reescribirse todo lo que se ha dicho sobre comunicaciones y disponibilidad de la información.
Android será una extensión física e inmediata a Internet. Pero no en la forma en que la conocemos hoy en día, sino como un adelanto de la Web Semántica. Tu móvil será un tricoder, de esos de Star Trek, que podrás usar para consultar información sobre cualquier cosa con solo un escaneo. Objetos, lugares, animales, personas, nada te será desconocido. Todo tendrá un nombre y una historia. Imagina cuando el reconocimiento de imágenes alcance su cúspide. Escaneas un perro y te dirá la raza, dónde comprar uno igual, los cuidados especiales que necesita, etc. ¿Te está por atacar un oso? ¡Rápido! ¡Escanéalo! ¡Tal vez Wikipedia te diga qué hacer! Cuando el reconocimiento facial tenga todos nuestros rostros ingresados, cosa que puede sea inevitable, cualquier persona, con solo escanear nuestra cara, podrá acceder a nuestro perfil y saber nuestra vida y obra. ¡Las posibilidades son infinitas!
También logrará, por fin, que todo ese tema de la Web 2.0 se traslade al mundo real, ayudando e incentivando el contacto cara a cara, el encuentro real entre personas reales, ayudándonos a encontrar al vuelo gente con nuestros intereses e inquietudes. Así, de a poco, dejaremos de ser un número, un perfil, entre los tantos miles de números y perfiles que hay en la red. Estaremos interconectados, siempre, de una forma que nunca nos imaginamos. Las redes serán virtuales, sí, pero seguirán vigentes tanto fuera como dentro del ordenador. Tus contactos de Facebook se unirían a ti con finas telas invisibles que recorrerán el mundo de punta a punta. Si te cruzas con uno, Android te avisará. Si quieres ir al teatro y no tienes con quién, no tienes más que buscar alguno que se encuentre en las cercanías. ¿Necesitas ayuda? Con un alerta no tienes más que esperar y una legión acudirá al rescate. La palabra conectados dejaría paso a la palabra unidos.
Dirás que soy un soñador pero… ¿por qué no? Si queremos, podemos. Solo hay que poner una cara, una historia, un rasgo de personalidad y ese perfil deja de ser binario para convertirse en real. En una persona como cualquiera de nosotros. Eso debería bastar.
Pero, lo más importante, Android transformará el espacio tal y como lo conocemos. La idea de dejar mensajes en la “nada”; de ver el mundo a través de los ojos de otra persona y de simular realidades alternas en lugares que, por leyes físicas, son inmutables, son cosas que trascienden las barreras del tiempo y el espacio.
Imagina grabar un vídeo geolocalizado de tus vacaciones en el Congo, volver 20 años después y verte, en el mismo lugar, con las mismas personas, haciendo las tonteras que hacías 20 años atrás. Imagina un mundo lleno anécdotas que “vuelan” por el aire, una distinta por cada paso que des. Imagina un universo paralelo a la vuelta de tu casa. Imagina un mundo de conocimientos al alcance de tu mano. ¿Quién necesitaría implantes cyborgs cuando puede acceder sin ningún tipo de restricción al más grande compendio de información de la humanidad? Imagina. Solo imagina las posibilidades. Porque no es un sueño, como dice John Lennon, ese mundo está a punto de ser tan real como tú o yo. Y está más cerca de lo que crees.
¿iPhone, qué es eso?