¿Quien no quisiera tener un hijo tan considerado (y capacitado, claro) que pudiera ponerle tremenda conexión?
Lo cierto es que Peter Löthberg hizo esta instalación en lo de su madre Sigbritt con sus propios intereses publicitarios. Según el periódico sueco The Local, la anciana nunca había tenido, siquiera, un ordenador antes de que le instalaran esta barbaridad de giga bits de conexión a Internet. El mismo Peter comentó que “quiere demostrar que hay otros métodos además del cobre y la radio, que están pasados de moda y no tienen las posibilidades que tiene la fibra” Otro de los beneficios a los que apunta Peter – que trabaja ahora en Cisco – es el bajo costo que representó el uso de Fibra para esta instalación. El secreto detrás de esta conexión hiper veloz es una nueva técnica de modulación que permite que los datos sean transferidos directamente entre dos routers separados por hasta 2000km de distancia, sin ningún transpondedor intermedio.
Hafsteinn Jonsson, que ayudó en la instalación, dijo a The Local que “Como dueño de una red, estamos intentando persuadir a los operadores de Internet para que inviertan en conexiones más rápidas, y Peter Löthberg quiso mostrar cómo puede construirse una línea económica y de alta capacidad sobre grandes distancias”
Y mientras todos seguimos soñando con mayores velocidades de conexión, Sigbritt disfruta, a los 75 años, de… prácticamente lo mismo que nosotros, pues no hay red que pueda transferir aún a su velocidad, sin contar que el propio disco duro sería un límite a los 40 giga bits de la conexión si pudieran utilizarse en su totalidad. Es un buen prospecto, pero la tecnología todavía necesita otras áreas en las que debe desarrollarse antes de alcanzar estas velocidades de conexión. Siempre queremos más, pero venga, que con sólo 1 Gigabit podríamos ser más que felices en casa.