¡Finalmente llegó el día! Además de intentar establecer un nuevo récord de descargas, Mozilla Firefox llega en su tercera versión, completamente revisado y optimizado. Después de pelear un buen rato con los servidores, nos hicimos con una copia, y le dimos una probada, a ver qué trae de nuevo.
Y no lo decimos de manera exagerada: Hubo que batallar para conseguir esa copia. Todo el entusiasmo y la expectativa de poder descargar el nuevo navegador y ser parte del récord trajo una consecuencia bastante predecible: Se cayó la página de Mozilla. No es difícil imaginar que los administradores deben haber hecho trabajar a todos a base de latigazos y amenazas de una vida espiritual en el rincón más ardiente del infierno, pero muy de a poco, las cosas se han ido normalizando, y ya se puede acceder a la página.
Para probar al nuevo zorro de fuego, decidimos instalarlo tanto en Windows XP como en Windows Vista. Al contrario de lo que la mayoría podría pensar, la instalación en Vista no tuvo ninguna clase de problemas. Detectó las extensiones, las comprobó para ver si eran compatibles con la nueva versión (tres de ellas no lo eran, una tenía una actualización), y retuvo la gran mayoría de las configuraciones avanzadas que especificamos en about:config.
Por el lado de XP, las cosas se pusieron un poco más rocosas. Si por esas casualidades te encuentras usando una versión optimizada de Firefox para determinados procesadores, puede que tengas problemas al intentar ejecutar Firefox 3. Nosotros teníamos una versión modificada para viejos procesadores con instrucciones SSE, y si bien el instalador de la versión 3 la detectó perfectamente, cuando quisimos iniciarlo… no pasó nada. La consecuencia fue que tuvimos que desinstalar completamente a Firefox, limpiar el registro por si las moscas, y reinstalar Firefox 3. Por supuesto, tras este proceso el navegador funcionó a la perfección, pero se perdieron una docena de bookmarks, y toda la configuración personalizada en el proceso. Esto es muy poco probable que te pase a ti, pero por las dudas, te recomendamos hacer un respaldo de tus enlaces favoritos antes de instalar Firefox 3. Luego podrás volver a importarlos sin inconveniente alguno.
A simple vista notamos algunos cambios en su apariencia. Sus iconos fueron rediseñados, y podemos decir que las flechas para avanzar y retroceder se vistificaron un poco, pero eso no quiere decir que no se puedan manejar. De hecho, la apariencia se puede alterar tanto como en la versión anterior, y nosotros de inmediato desactivamos un par de barras, colocando todo sobre la barra de menú, y usando el plugin Tiny Menu para agrupar los ítems. Algo llamativo fue que, cuando lo instalamos en XP, la pantalla de bienvenida nos llevó a la presentación del Release Candidate 3, pero cuando lo instalamos en Vista, ese no fue el caso. Se ve que los muchachos de Mozilla estaban haciendo más que un par de ajustes a su sitio.
Sin perder tiempo, nos lanzamos de cabeza a estudiar las opciones que trae el navegador, y como dice el dicho: Si no está roto, ¿para qué arreglarlo? Todas las principales opciones que estaban presentes en la versión anterior, siguen en Firefox 3. Algunos parámetros fueron ajustados, como por ejemplo el historial de las páginas. Por defecto, Firefox guardará la información de los últimos 90 días. A nuestro parecer es un poco excesivo, pero es muy fácil de ajustar, así que no nos preocupamos demasiado.
Un pequeño vistazo a la barra de búsqueda nos reveló que, en el caso de la versión 3, Wikipedia se encuentra disponible por defecto. En la versión 2 había que instalarlo manualmente, pero ahora ya no es el caso, y es una movida acertada. También, en la versión en español está disponible la opción de búsqueda en la Real Academia Española, para poder resolver cualquier duda sobre nuestro bello idioma. También, la sección de add-ons está mucho más integrada a su página, mostrando las extensiones recomendadas, sin tener que visitar el sitio.
Otro de los cambios se refleja en el administrador de descarga. En la versión 2, o se abría con cada descarga nueva, o trabajaba en segundo plano. Ahora, la versión 3 incorpora una notificación en la barra de estado, que indica tanto la cantidad de descargas activas, como un estimado de tiempo para su finalización.
Con menos de un día en la red, la versión final de Firefox 3 aún no tiene trucos exclusivos que se le puedan aplicar, salvo aquellos que se descubrieron en las betas y los Release Candidate, o los que eran para Firefox 2 pero que aún son válidos. Por ello fue que, sin dudarlo, abrimos una pestaña e ingresamos a la configuración avanzada. Lo más gracioso de todo fue el mensaje de advertencia de Firefox al querer ingresar. Definitivamente, la sección about:config no es un lugar en el que se pueda estar jugando como si nada, por lo que la advertencia es bien recibida.
Si hay dos dos cosas de las que teníamos que hablar en cuanto a Firefox 3, eran su velocidad y su consumo de memoria. La versión 1.9 de Gecko ha incorporado optimizaciones y correcciones de todo tipo, y las mejoras en velocidad que Mozilla tanto ha mencionado en estos últimos tiempos, están muy bien fundadas. El uso del sistema Cairo para procesar todos los gráficos del navegador ha sido una excelente decisión. Incluso hemos notado una mejora de rendimiento en sitios de vídeos en línea como YouTube.
Otro logro importante de la nueva versión de Gecko es hacer que Firefox 3 sea la primera distribución en aprobar la prueba Acid2. Sin embargo, todavía le falta trabajo frente a la aplanadora implacable que es el Acid3. Cuando probamos el Opera, nos encontramos que su puntuación de 83 era la mejor para los navegadores disponibles. En el caso de Firefox 3, su puntuación se estanca en 71 sobre 100. No está mal, pero parece que el Opera tendrá ventaja allí durante un buen tiempo.
Y por último, el talón de Aquiles, el mechón de Sansón, la kriptonita de Superman. Llámalo como quieras, pero las fugas de memoria RAM eran la crítica por excelencia en el Firefox 2. Una de las primeras cosas que prometió Mozilla era que iba a trabajar intensamente para solucionar esta falla. Y en gran parte, hizo un muy buen trabajo. Seamos realistas: Firefox sigue necesitando memoria, y para mantener todo fluido, tiene que ser bastante. Puede que para algunos sistemas, ese bastante se convierta en demasiada, pero lo cierto es que si se tratara de Firefox 2, el consumo estaría fuera de control. Hemos usando al Firefox 3 por horas, abriendo y cerrando pestañas, visitando páginas repletas de Flash, y manteniendo descargas de fondo. En el peor de los casos, el proceso de Firefox 3 no superó los 108 MB de RAM. Esto sucedió en Windows XP, y como es un dato conocido que el Administrador de Tareas, a la hora de reportar memoria, es más preciso en Windows Vista, decidimos comprobar el consumo de memoria allí también. Es más, trazamos una paralela, y lo comparamos directamente con el Opera 9.5.
Firefox se mantiene un poco por encima del consumo que tiene el Opera, pero también hay que tener algo en cuenta que la mayoría de la gente parece olvidarse: Las extensiones. Estas extensiones se inician con el navegador, e inevitablemente terminan cargadas en la memoria. Ahora, podemos dar un voto de fe a Mozilla cuando dijo que trabajó en el problema de la memoria, pero difícilmente podemos decir lo mismo de algunas extensiones. El que cualquier persona pueda crear una extensión y publicarla en la página de Mozilla es fabuloso, pero si se quieren evitar problemas que pueden no ser responsabilidad del navegador, tal vez Mozilla debería elevar un poco las demandas de calidad para dichas extensiones. De acuerdo a nuestros promedios, Firefox 3 estuvo entre los 60 y los 65 MB de RAM. En comparación con su versión anterior, excelente.
Bueno, hasta aquí hemos hablado bien del zorro. ¿Pero qué tiene de malo? Bueno, lo que tiene de malo es lo inevitable, por decirlo de alguna forma. La nueva versión de Firefox ha abandonado toda compatibilidad tanto con los viejos Windows (95, 98, ME) como con los Mac OS (10.2 o anteriores, aunque recomiendan 10.4 como mínimo), por lo que si te encuentras usando alguno de esos sistemas operativos, no podrás obtener esta nueva versión. También hay algún que otro detalle como la nueva Awesome Bar, que por más buena intención que pueda tener, puede ser un poco molesta, además de volverse una potencial fuga de privacidad. Se puede desactivar, pero con todas las betas y los Release Candidates que hubo, debieron evaluarlo un poco más. De todas maneras, si usas Firefox, no creemos que lo dudes ni un instante. Bajarás e instalarás esta versión… siempre y cuando el servidor de Mozilla te lo permita, claro. ¡Buena suerte!