Han sucedido dos cosas que probablemente nunca creíamos que iba a suceder. En primer lugar, existe un buen RPG japonés para PC, que no tiene errores por ser un mal port, ni nada por el estilo. La segunda noticia es que esta versión es altamente superior a la de Xbox 360, que por problemas de rendimiento es casi injugable. Este juego, señoras y señores, se llama The Last Remnant. ¿Está bueno? Ah, no sé, hay que leer para enterarse.
¡Atentos señoras y señores! Acaba de suceder algo que probablemente no volvamos a escuchar nunca más. La versión de ordenador de un RPG japonés, es altamente superior a su contraparte de Xbox 360. Es cierto que esto se debe a que la versión de PC tuvo más tiempo de desarrollo, pero las diferencias y mejoras son tan notorias, que hacen de esta versión algo histórico. Ahora sí, basta de chácharas y hablemos del juego.
Muchos podrán decir que los RPG japoneses siguen reciclando las mismas historias con los mismos personajes una y otra vez, pero con The Last Remnant, Square Enix, logró crear un universo fantástico increíblemente profundo. La historia se acopla perfectamente a este vasto mundo con una trama repleta de pequeños detalles, envuelta en una batalla política muy intrigante.
Aunque en su universo, Square Enix haya logrado una gran cuota de originalidad, ciertas partes siguen siendo fieles al estándar de este género. El mejor ejemplo de este caso es el personaje principal, tomado directamente del libro: “¿Cómo hacer un RPG japonés?”. Rush Sykes, es el héroe que se encuentra completamente obsesionado en rescatar a su hermana que ha sido secuestrada. Por supuesto no lo hace solo, en el camino se encuentra con una facción que lo ayudará a cumplir su cometido mientras pelean contra otra facción.
La historia es simplemente épica. El personaje principal puede ser un poco vacío, pero hay muchos otros que complementan aquel déficit. El conflicto político gira alrededor de unos objetos mágicos que son el centro de la sociedad. Estos objetos, llamados “remnants” (restos) son un gran misterio y muchos están dispuestos a investigarlos, pero otros prefieren no saber nada con ellos. Aquí es donde comienza el conflicto. Pero la trama se hace aún más atrapante cuando hace su apareción un extraño individuo que se hace llamar “El Conquistador” y es capaz de controlar y manipular cualquier remnant, sin importar cuán poderoso sea.
Una de las cosas que hace tan atrapante el universo de The Last Remnant es que, además de que los paisajes son hermosos y muy detallados, cada locación o ciudad que visites es muy diferente a la otra. No han copiado y pegado escenarios ni nada de eso que suele verse en otros juegos. Cada uno de los escenarios que forman una parte esencial del juego han sido creados individualmente hasta en el más mínimo detalle. Lo que causa que siempre estés expectante a ver qué encontrarás luego.
Como estamos hablando de un RPG japonés, uno no puede esperar un sistema de combate lineal y directo. Y el de The Last Remnant no es excepción, ya que tiene uno de los más llamativos hasta la fecha. Aunque generalmente uno controla al protagonista y a los aliados que lo acompañen, aquí tienes que reclutar soldados y lideres, y agruparlos en uniones. Al principio puede ser un poco confuso y parecer insípido, por la poca cantidad de uniones que tienes a tu disposición, pero al entrar a las primeras cuatro o seis horas, ya se ve el potencial completo del sistema. Cada uno de los soldados que reclutes tiene sus habilidades y poderes especiales, pero en cada uno de los turnos, debes comandar a cada unión por separado. A medida que ganen batallas, las uniones en conjunto subirán de nivel y eso abrirá nuevas habilidades de los soldados.
Mientras más te adentres en la historia tendrás que enfrentarte en batallas de proporciones épicas, que te tomarán bastante tiempo si quieres salir victorioso. También tienes que estar atento a la barra de moral, para que no baje demasiado y tomar decisiones importantes durante las batallas. Entre la gran historia y el interesante sistema de combate tienes un enorme mundo lleno de pequeños detalles que descubrir. Además, entre batalla y batalla puedes recolectar materia prima que luego te servirá para mejorar las armas y los accesorios de tu equipo.
La versión de PC es extremadamente superior a la de Xbox 360 principalmente porque la anterior sufre de un framerate muy bajo. Es de tal manera que al jugar esa versión pasar por hermosos paisajes se vuelve una tarea tediosa. Pero como eso no sucede en la PC, se pueden disfrutar de los hermosos gráficos que posee The Last Remnant. Lo mismo va para la música, que está compuesta con tal nivel de delicadeza e inteligencia que es emocionante cuando debe serlo y es épica cuando debe serlo.
En caso de que quieras comprarlo, puedes conseguir la versión de PC por €36,95. También tienes disponible la de Xbox 360 a €56,90, pero recomendamos no hacerlo, ya que por momentos es casi injugable. El precio de la versión PC es bastante justa teniendo en cuenta el precio a los que suelen estar estos videojuegos. Por ese monto tienes una increíble aventura que puede tomar hasta 60 horas eh completar.
En definitiva The Last Remnant es algo que tendría que haber llegado hace mucho tiempo. Un buen RPG japonés sin los problemas que suelen ser inherentes a un port mal hecho o desarrolladores sin ganas de trabajar lo suficiente para que corra lo más fluido posible. Una épica historia, con interesante personajes y un innovador sistema de combate hacen de The Last Remnant un juego difícil de no recomendar.
Puntaje 82%
Conclusión: Un RPG japonés para PC que no solo es bueno, sino que es mucho mejor que su versión para Xbox 360