Análisis – S.T.A.L.K.E.R.: Call of Pripyat

Si eres un seguidor de la serie S.T.A.L.K.E.R. entonces no solo te alegrará que ha salido un nuevo título, sino también que este vuelve a las raíces que lo hicieron tan popular originalmente. Muchas de las opciones frustrantes fueron eliminadas y reemplazadas con la vieja sensación de que de la oscuridad puede salir cualquier cosa. S.T.A.L.K.E.R.: Call of Pripyat aún sigue teniendo sus problemas, pero por lo menos no son técnicos, sino que se trata del juego más estable de la serie hasta la fecha.

La serie S.T.A.L.K.E.R. nunca fue de las más populares, pero luego del éxito del primer título han tenido una base constante de seguidores. El segundo, Clear Sky, era bastante diferente al original y eso le produjo algunas represalias entre fanáticos, pero para la tercera, prometieron volver a la intensa atmósfera que hizo tan popular al primero.

Ahora, ocupas el rol de un agente de seguridad ucraniano llamado Alexander Degtyarev, cuyo objetivo es investigar la extraña desaparición de unos helicópteros militares en las cercanías la región de Chernóbil devastada por el desastre nuclear. Mientras que la historia en este título está tratada de una manera más sofisticada, con más utilización de la cámara y un guión sin tantas vueltas innecesarias, la verdad es que la trama no se pone interesante hasta cerca del final, cuando las conexiones con el primero juego empiezan a aparecer.

Pero más allá de la historia, lo que siempre separó a estos títulos de otros, fue la opresiva atmósfera y la sensación de terror inminente que producían los escenarios. Afortunadamente, todo eso ha quedado intacto para esta tercera aventura y se han hecho algunos cambios para que todo sea más efectivo. Lejos del paseo tropical que era el wasteland de Fallout 3, la ciudad de Pripyat en S.T.A.L.K.E.R. es un lugar aterrador e impredecible. Desde perros mutantes a enemigos más peligrosos escondidos en la oscuridad que con un solo movimiento pueden arrancarte el arma de los brazos.

Como nos tienen acostumbrados, S.T.A.L.K.E.R. Call of Pripyat no es un juego fácil y debes saber qué armas usar en qué momento, apuntar de manera casi perfecta y, como todo buen juego de terror, ahorra munición. Lo bueno es que todas las frustraciones del título anterior han desaparecido y pocas veces sientes como que el juego está siendo injusto. Y, lo que es aún más importante, cada vez que sobrevives una batalla, sientes una gran sensación de satisfacción, porque todo debe hacerse de una manera muy metódica y táctica.

Al final de cuentas lo que hace tan bueno a S.T.A.L.K.E.R. Call of Pripyat es lo poco amable que es. En ningún momento te toma de la mano y nunca te deja respirar aliviado. Tal vez algunos encuentren todos estos detalles molestos o frustrantes, pero quien extrañe el tratamiento de los viejos juegos, agradecerá este tipo de acercamiento. Porque finalmente, todo eso suma a la atmósfera, algo en lo que el equipo, GSC Game World, se han vuelto maestros.

Puntaje: 82%

Conclusión: S.T.A.L.K.E.R. Call of Pripyat vuelve a las raíces que lo hicieron tan popular y nosotros agradecemos el cambio.