Si las explosiones son lo tuyo, aquí tenemos un juego perfecto para vos. Tal como sus predecesores, Red Faction: Guerrilla ofrece un nivel de destrucción nunca antes visto. Ya sea con explosivos o enormes robots, puedes destruir cualquier tipo de edificación que veas en el mapa. No solo eso, también tienes un mundo abierto que explorar con varias misiones secundarias. Ahora lo que nos preguntamos es, ¿será suficiente toda esta destrucción para satisfacer al público? Pues aquí te lo decimos.
Hace unas semanas te recordábamos la salida de Red Faction: Guerrilla, un videojuego donde la destrucción lo es todo. Utilizando un motor gráfico de alta calidad, Volition Inc. produjo uno de los sistemas de destrucción más ambiciosos que hemos visto, ¿pero será suficiente para complacer a un público que día a día exige más realismo?
La historia de Guerrilla transcurre varios años luego de los sucesos ocurridos en la segunda parte de la serie y una vez más te ubica en tierras marcianas. Ocupas el rol de Alec Mason, un recién llegado que intenta encontrar un trabajo digno. Sin embargo, al llegar se da cuenta que los trabajadores son maltratados por las fuerzas de la EDF cuyo trabajo es mantener la paz, pero en vez de cumplirlo responden con violencia a cualquier pedido de los trabajadores. Todo cambia para mal cuando el hermano de Mason es asesinado, lo que produce una chispa de rebelión que tú debes comandar.
El objetivo principal del juego es tomar control y/o destruir varias bases claves de la EDF a lo largo de un vasto mapa, que puedes explorar a gusto. Aunque la historia empieza muy bien, presentando a tus aliados en cutscenes muy elaboradas, el resto de las comunicaciones se hacen mediante la radio, lo que te aleja de los personajes y le quita efectividad a muchos de los giros que tiene la trama al final del juego. El lado positivo, es que mientras escuchas las conversaciones puedes seguir al siguiente objetivo, lo que mantiene activo el flujo de la acción.
¡Y acción hay de sobra! Aunque tienes a tu disposición una gran variedad de armas, el fuerte de Mason es destruir cosas y, de lo que ves en el mapa, puedes destruir casi todo. Es decir que, si colocas cargas explosivas en el lugar indicado, puedes destruir cualquier estructura que veas y aquí es donde el juego brilla. Nada demuestra mejor el poder del motor gráfico como derribar una enorme torre que en otros juegos se quedaría quieta aunque lances miles de misiles.
Tal como dijimos en el avance, todos los objetos tienen un peso realista y responden como responderían en la realidad ante cualquier fuerza externa. Esto amplifica aún más la realidad, ya que en caso de que coloques mal los explosivos, muchos pedazos pueden caerse, pero no podrás derribarlo por completo. Y déjanos decirte, aunque ver enormes estructuras derribarse es algo que hemos visto muchas veces, que se caiga por acción tuya es una experiencia completamente diferente y que recomendamos experimentar.
Mientras que a la hora de derribar obstáculos Red Faction brilla, en pie las cosas son un poco diferentes. Aunque el combate ha sido muy bien implementado y es disfrutable, la inteligencia artificial muchas veces puede convertir un tiroteo placentero en una experiencia frustrante. No porque sean muy malos o muy buenos, sino porque perdonan muy pocos errores que el juego mismo crea. Una vez que destruyas una edificación tendrás pocos minutos antes de que decenas de soldados acudan a la escena a rodearte y dispararte como condenados.
Además de todo lo mencionado también tienes una cantidad de vehículos estándar, con el robot gigante siendo la estrella del montón. Aunque todos son muy eficaces como transporte y para destruir edificaciones, los aplausos se los lleva el Mech capaz de caminar a través de cualquier edificación y derribarla como si fuese un castillo de naipes.
La presentación gráfica es aceptable, aunque en ciertos momentos se nota que usaron demasiados efectos (como blur) para borrar desperfectos. Más allá de todo, quienes se roban el show son las explosiones que, junto a la física, hace una combinación perfecta. Eso sí, la acción puede volverse muy intensa y caótica y, en ocasiones, el framerate puede sufrirlo un poco. De todos modos no es nada que arruine la experiencia general.
Por supuesto hoy en día no sale ningún juego que no tenga un rico modo multijugador y Red Faction: Guerrilla no es la excepción. Presenta todos los modos que uno esperaría y una buena cantidad de mapas. Y aunque por momentos puede sentirse débil, la posibilidad de poder destruir puentes le dan otro ángulo que ningún otro juego en el mercado puede explotar… ¡explotar!, ¿entiendes? Bueno… perdón.
Hoy puedes conseguir Red Faction: Guerrilla para Xbox 360 y PlayStation 3 por €59.96, pero si estás esperando la versión de PC, tendrás que esperar hasta mitad de agosto. El precio es uno razonable si tenemos en cuenta que la campaña principal puede durar cerca de 20 horas con muchas misiones secundarias para completar. Además, tiene un modo multijugador que puede ser interesante para muchos.
Red Faction: Guerrilla puede ser muy frustrante cuando quiere y hasta nos hemos encontrado con algunos desperfectos técnicos. Sin embargo, a la hora de destruir enormes edificaciones, no hay ningún juego en el mercado que lo haga tan bien como este y esta deberías ser razón única para comprarlo. El nivel de destrucción aquí es masivo y marca un antes y un después en este tipo de tecnología.
Puntaje: 81%
Conclusión: Recomendado para cualquier que quiera hacer volar en mil pedazos enormes edificios.