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Análisis – Mandriva Free 2010

Hay muchas distros de Linux disponibles: Esto es algo que hemos repetido infinidad de veces, y que seguiremos repitiendo. Las diferencias entre ellas pueden llegar a ser considerables, aún si están basadas en una misma distro nativa. Ubuntu se ha convertido por mérito propio en la distro de Linux más popular del momento, pero a pesar de su reciente lanzamiento, no ha sido la única que ha alcanzado una nueva versión. Hace apenas unos días ha aparecido la versión 2010 de Mandriva, con algunos cambios significativos en relación con su versión anterior. Decidimos darle un vistazo a la versión Free, o sea, aquella completamente libre de cualquier código propietario. Esto la convierte en una versión muy especial, y puede que no sea del todo adecuada para novatos, pero eso no nos hará cambiar de opinión sobre mirarla más de cerca.

¿Acaso los usuarios de Linux son apasionados? Creo que no caben dudas de que sí lo son. La mayoría de ellos defiende su distro a su manera, realzando sus virtudes y minimizando sus fallas. Probablemente esta sea una de las razones por las que puede llegar a ser tan difícil para un recién llegado al mundo Linux el escoger una distro. Ubuntu se ha convertido en una especie de "comodín" para esas situaciones, pero no se trata de algo estrictamente arbitrario. Es fácil de instalar y de utilizar, dos razones que pueden ser suficientes para quien no haya tocado una distro de Linux antes. Ubuntu 9.10 salió a la luz hace pocos días, pero no fue la única que lo hizo. El mundo Linux se encuentra en constante movimiento, y con la aparición de nuevos programas y aplicaciones, las distros se van actualizando. Mandriva ha tenido una existencia bastante rocosa, con demandas legales y cambios de nombre en el medio, pero ya lleva más de once años en el ruedo, y puede que esta versión 2010 sea una de las mejores hasta la fecha.

Su instalación, si bien no está libre de algunos bordes filosos (nos preguntó sobre el monitor que poseíamos), resultó ser bastante amena. Además de las clásicas opciones de configuración como la región geográfica y la distribución de teclado, el instalador nos dejó escoger el entorno gráfico que la instalación poseería por defecto. KDE es el entorno principal de Mandriva, y en esta nueva versión 2010 se ha dejado de lado definitivamente a KDE 3 para adoptar a la nueva versión 4. Sin embargo, en este punto decidimos escoger a GNOME, para ver de cerca qué tan bien funciona Mandriva con ese entorno. Un pequeño misterio se presentó durante la instalación a la hora de configurar la tarjeta de red. Ingresamos los parámetros correctamente, pero Mandriva repetía que la prueba de conexión a Internet había fallado. Aún así, la descarga de paquetes y la actualización del sistema se realizó sin inconvenientes unos pocos pasos después.

Como mencionamos antes, Mandriva utiliza a KDE 4 por defecto, y es probable que posea una de las mejores implementaciones de ese escritorio, pero debemos reconoer que su versión de GNOME tampoco está mal. El "tema" de ambos escritorios poseen varios puntos en común, lo que ayuda a la transición de un entorno al otro, en caso de que el usuario desee cambiarlo. La versión de GNOME es la 2.28, por lo que Mandriva no tiene nada que envidiarle a Ubuntu en este aspecto. La versión 2010 también ha hecho hincapié en el soporte de hardware. Esto debe ser interpretado de forma especial en la versión Free, ya que no cuenta con controladores propietarios, pero la versión Mandriva One incorpora versiones muy recientes de controladores de vídeo tanto de Nvidia como de ATI, además de un muy interesante nivel de soporte para el hardware hecho por VIA, más precisamente hablando, su vídeo S3 y sus tarjetas madre basadas en el formato Mini-ITX. Otro avance importante de Mandriva 2010 ha sido su soporte para netbooks, entre las que se destacan la familia Eee de Asus, la Acer Aspire One y la Wind de MSI.

Uno de los puntos neurálgicos a la hora de configurar a Mandriva es su Centro de Control, que cuenta con un diseño muy intuitivo y categorías bien definidas, algo que en lo personal considero superior al Centro de Software que utiliza Ubuntu en su última versión. Es probable que el usuario visite la sección de Administración de Software de forma mucho más frecuente que al resto, pero cualquier inconveniente de configuración debería poder ser resuelto desde el interior del Centro de Control. Buscar programas e instalarlos es un procedimiento muy sencillo, al igual que quitarlos del sistema, gracias a la presencia del filtro que puede mostrar de forma exclusiva a los paquetes que ya se encuentran en el ordenador. No caigas en la tentación de quitar tildes para desinstalar paquetes desde la vista general. Si utilizas el filtro, las cosas serán más fáciles.

El software con el que cuenta esta versión de Mandriva se encuentra muy actualizado. Mozilla Firefox hace acto de presencia con su versión 3.5.5, mientras que el paquete OpenOffice está disponible en su versión 3.1.1. El resto de las diferencias en el software depende del tipo de entorno de escritorio utilizado. Para mensajería, KDE cuenta con Kopete, y GNOME con Empathy. K3b y Brasero se encargan de la grabación de discos ópticos, y así podemos encontrar a varios ejemplos. El contenido multimedia pudo ser reproducido sin inconvenientes graves, aunque debemos mencionar cierta situación que algunos de los que decidan probar a esta versión Free pueden llegar a encontrar. A la hora de ver un vídeo en YouTube, descubrimos que el códec necesario para reproducir el audio no estaba presente. Esto no se debe a un error de Mandriva, sino al hecho de que la versión Free sólo posee software de código abierto. Tanto el códec MPEG4 AAC como Adobe Flash son software propietario, y no podrán encontrarlo en la versión Free de Mandriva, aunque puede instalarse manualmente. La solución fue ir a la página de Adobe y descargar Flash desde allí. A pesar de las advertencias en los foros sobre no descargar a Flash desde su página oficial, no encontramos ningún inconveniente, y a los pocos segundos contábamos con sonido en YouTube.

Ha sido todo un gusto probar a esta versión de Mandriva Linux. Sólida, compatible, con una gran funcionalidad bajo cualquiera de los dos escritorios principales, y un Centro de Control muy bien logrado. Puede que sus tiempos de inicio no estén tan optimizados como los de Ubuntu, pero de todas formas hemos visto un rendimiento notable en este punto. En cuanto a sus demandas de hardware, Mandriva se mantiene dentro de lo lógico, más allá de que KDE 4 y GNOME 2.28 han crecido tanto en tamaño como en demanda de recursos. La gran mayoría de las netbooks deberían ser capaces de recibir a Mandriva sin mayores percances, y 1 GB de RAM, mínimo absoluto en estos días, es más que suficiente para Mandriva. Sólo nos falta dejar una última recomendación para aquellos nuevos usuarios que deseen probar a Mandriva: Comiencen por la versión One. De esta forma evitarán cualquier conflicto con códecs, reproducción Flash, o controladores "cerrados", debido a la ausencia de software propietario en la versión Free. De esta forma, la experiencia con Mandriva será mucho más amigable en un principio. Claro que esto no quiere decir que hay que ignorar a la versión Free. De hecho, es una opción muy atractiva para aquellos que se encuentran más alineados con el concepto del código abierto, y cuentan con el conocimiento para resolver estos detalles que pueden llegar a confundir a un nuevo usuario.

Escrito por Lisandro Pardo

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