Han pasado más de cinco meses desde el gran lanzamiento del navegador de Google. En constante desarrollo y recibiendo frecuentes actualizaciones, el gigante de Mountain View decidió en diciembre pasado que su navegador estaba listo para alcanzar la versión 1.0. Sin embargo, al muy poco tiempo nos encontramos que Google Chrome ha dado un salto aún más amplio, alcanzando el número dos en su versión. Como hasta ahora, el navegador sigue en fase beta, pero después de varias versiones mayores y decenas de updates, es hora de actualizar su estado y presentar un nuevo análisis. Veamos en dónde se encuentra.
¿Sólo para desarrolladores?
Debemos repasar un detalle muy importante sobre las actualizaciones disponibles para Google Chrome. Existen lo que se llaman tres "canales de actualización" para el navegador. Uno es el canal estable, al cual todo usuario accede de forma automática con el simple hecho de descargar e instalar el navegador. El otro es el canal beta, que recibe actualizaciones mensuales. Pero también se encuentra disponible el "canal para desarrolladores" o "Dev Channel", que recibe nuevas versiones de manera aún más frecuente, pero con el riesgo latente de encontrarse con versiones más inestables y errores más graves en comparación con las versiones del canal beta. Esto ya lo hemos mencionado en NeoTeo, y para acceder al Dev Channel debes descargar una pequeña aplicación que activará el acceso a las nuevas versiones.
En cuanto a los que no acceden al Dev Channel, su última versión sigue siendo la 1.0.154.43, y es probable que se mantenga con el número uno delante por un buen margen de tiempo. Se ha criticado bastante el salto repentino de Chrome a un número de versión tan alto, en especial cuando ese número indica una "versión final", cosa a lo que Chrome aún está bastante lejos de alcanzar. Soporte para extensiones, configuraciones de proxy independientes de Windows y versiones para Linux y Mac todavía brillan por su ausencia. No se sabe cuándo podremos contar con los dos primeros puntos, pero se especula que las primeras versiones para Linux y Mac estarían disponibles a mediados de este año. Demasiado tiempo a decir verdad.
Mientras tanto, tenemos que manejarnos con lo que tenemos ahora, la versión 2.0.156.1. De acuerdo al blog dedicado a reportar las diferentes versiones y correcciones disponibles para el Dev Channel, esta versión incorpora una nueva versión de WebKit con varios ajustes, un nuevo código de red (lo que le da un "código común", primer paso para las versiones de Linux y Mac), Autocompletar para formularios, zoom de pantalla completa, y una versión algo tosca del auto-scroll que le conocemos a Firefox cuando hacemos clic con el tercer botón o con la rueda del ratón. Por supuesto, estamos convencidos de que junto con estas mejoras debe haber todo un batallón de bugs por descubrir, pero hemos utilizado esta versión por un buen rato y aún no nos ha explotado en las manos. Sin embargo, un cambio notable y a simple vista es cierto marco negro que fue colocado alrededor de la ventana del navegador. No nos importaría demasiado, si no fuera porque agrega scroll horizontal en algunas páginas, y todos sabemos lo molesto que es el scroll horizontal. Esperamos que ese marco se vaya en el futuro, o que se encuentre alguna otra solución viable.
Acid3
Como siempre, el primer paso para comprobar a un navegador (sea nuevo o establecido en el mercado) es haciéndolo pasar por el triturador por excelencia de la red llamado Acid3. La prueba ha ganado mucho prestigio en los últimos tiempos, principalmente indicando lo mal que estaban todos los navegadores respecto a seguir y respetar estándares establecidos. Con el paso de los meses hemos notado una preocupación en aumento por parte de los desarrolladores para lograr un mejor puntaje en la prueba de Acid3. De hecho, también hemos visto algunos resultados perfectos con builds experimentales, pero en cuanto a versiones para usuarios comunes se refiere, aún están unos pocos puntos por debajo. Es verdad, una versión Dev Channel tal vez no sea adecuada para un usuario común, pero es tan sencillo conseguirla que la colocamos al nivel de cualquier otra beta descargable a voluntad del usuario. La primera prueba de esta versión 2.0 de Chrome nos dio esto:
Todavía tiene fallas de Link Test, pero el ver cien puntos sobre cien en la prueba es alentador. Algo a tener en cuenta es que dicha puntuación no es estable. Corrimos las pruebas varias veces y hemos notado que en ciertas oportunidades Chrome danzaba entre los 97 y 98 puntos, aunque en la mayoría de los casos apareció el puntaje de cien sobre cien. Un gran salto de calidad por parte de Chrome, en comparación con los 79 puntos que habíamos visto en las tempranas versiones 0.2. Es casi seguro que en el futuro veremos un puntaje perfecto con Chrome, pero eso no quiere decir que otros navegadores no vayan a lograrlo también.
SunSpider
Hora de pasar a las pruebas de velocidad para los motores JavaScript, y allí es en donde entra SunSpider. Si alguien tiene en cuenta que la prueba SunSpider fue creada por el mismo equipo que desarrolló el motor WebKit, puede pensar que existe alguna clase de favoritismo hacia ese motor, pero eso no cambia el hecho de que los desarrolladores de otros navegadores toman como referencia a esta prueba y basan sus resultados a partir de ella. Como todos sabemos, Google Chrome utiliza el motor WebKit y desde el principio ha demostrado resultados sorprendentes en esta prueba. Luego de cinco meses, esperamos ver que al menos, mantenga su reputación.
Muy impresionante. Esta nueva versión de Chrome apenas excede los 1200 milisegundos, con un margen de error casi despreciable. Las mejoras en el motor WebKit se hacen tangibles gracias a esta prueba, lo que obviamente se traduce en una mayor velocidad. Una vez más, Google Chrome se convierte en ejemplo a seguir para el resto de los navegadores ahí afuera. Quién sabe, tal vez dentro de un par de meses estaremos viendo mediciones por debajo de los 1000 milisegundos.
Memoria
Para cerrar el trío de pruebas, debemos medir si ha mejorado en algo o no el consumo de memoria de Google Chrome. Su sistema de "modularizar" los procesos logra en cierta medida que el navegador sea más estable y que se pueda terminar de manera independiente cada proceso en caso de un cuelgue. Sin embargo, hemos visto que este método hace que Chrome consuma un poco más de memoria de la que tal vez necesitaría. Como es nuestra costumbre, utilizamos dos pestañas con las páginas de Apple y Google, abrimos el Administrador de Tareas, sumamos el consumo de los procesos que estén identificados como "chrome.exe", repetimos el proceso tres veces y calculamos un promedio.
El consumo de memoria estimado arrojó un resultado de 34.208 KB. Si recordamos los resultados que Chrome obtuvo cuando estaba en su versión 0.2, el navegador de Google logró bajar su consumo de memoria en 12 MB, lo cual definitivamente, no es nada despreciable. De todas formas, sus desarrolladores aún tienen trabajo por hacer. La versión 9.63 de Opera reportó en esta misma prueba un consumo que apenas excedía los 30 MB. Los desarrolladores de Chrome deberán ajustar aún más tornillos si se quieren mantener competitivos en este campo.
En conclusión, Google Chrome ha recorrido muchísimo terreno desde su lanzamiento, adquiriendo mejoras y opciones con el paso de las versiones. Los números de las pruebas han sido muy claros: Chrome ha mejorado en los tres frentes, y es probable que mejore todavía más. Lamentablemente, algunas funciones críticas para la gran mayoría de los usuarios aún están ausentes. La falta de alguna clase de soporte para extensiones es una de las primeras críticas que sale a flote. Hay miles de desarrolladores, expertos en programación, aficionados y novatos esperando a poder crear sus propias extensiones y combinarlas con Chrome. Por otro lado, el hecho de haber dejado de lado a los usuarios de Mac y Linux hasta lo que probablemente será mediados de este año no causa una buena impresión, más si consideramos que Google Chrome es de código abierto. Y en un aspecto más técnico, el que Chrome tome la configuración de redes proxy de las Opciones de Internet en el Panel de Control es sencillamente malo. Todo navegador mayor tiene su propia sección para configurar un proxy, pero Chrome no.
Por lo tanto, su actual margen de mercado se ajusta no a su buen rendimiento, sino a sus carencias. Para cuando Google Chrome tenga las funciones que muchos usuarios, incluidos nosotros, estamos esperando, existe la posibilidad de que tenga una nueva escalada de popularidad. Hasta entonces, lo seguiremos observando muy de cerca.
¡Buena suerte!