En Dark Void no solo puedes matar a tus enemigos desde el suelo, sino también desde el aire. En papel, Dark Void suena perfecto: un juego de acción similar a Gears of War, con la diferencia que tienes un jetpack que te permite volar a donde quieras y como por arte de magia se transforma en un juego de naves. En práctica, el resultado es un poco diferente. El combate aéreo es lo mejor de todo, pero el resto se siente a medio hacer y nunca termina de convencer en ningun momento.
El hecho de que la compañía desarrolladora se llame Airtight Games y que la mayoría de sus juegos hayan sido de combate aéreo, debería revelar de qué va Dark Void. Este título toma lo exitoso de juegos de acción en tercera persona como Gears of War y le agrega la habilidad de volar con total libertad, claro que esa “libertad” está dicatada por lugares donde es simplemente imposible volar y otros donde es obvio que es lo único que puedes hacer.
La trama gira alrededor de William Grey, un piloto que se estrella cerca del Triangulo de las Bermudas junto a una vieja amiga con quien se acaba de reencontrar en el mismo viaje. El accidente los transporta a una realidad paralela, donde la humanidad está siendo amenazada por el regreso de una raza extraterrestre que no tiene otro plan más que acabar con la humanidad. Con la ayuda de Nikola Tesla (quien también se encuentra atrapado en la otra dimensión), Will aprende a usar un prototipo de jetpack, que le permite volar e infiltrarse en las bases enemigas. Aunque la historia comienza con cierta originalidad, rápidamente decae en muchos clichés que a la mitad del juego ya puedes predecir el final.
La acción por otro lado, es bastante menos predecible afortunadamente. Esto se debe a que no solo estarás corriendo y cubriéndote, sino que también puedes tomar altura sobre tus enemigos y derribar naves extraterrestres. El primer tipo de combate es idéntico a como uno esperaría de un juego como Gears of War, con la excepción que no esta tan pulido. A veces no se cubre cuando quieres y todos esos problemas comunes de los juegos con un desarrollo apurado. El otro tipo de combate es el que llaman “Combate vertical”, donde utilizas el piso como cobertura. Ya sea, yendo para arriba o abajo, puedes utilizar el jetpack para pasar de cobertura en cobertura. Aunque parezca solo una excusa para hacer el juego un poco más variado, funciona bastante bien. Los enemigos se acercan de todas direcciones y resulta muy impredescible. Además, debes planear tu avance estrategicamente.
Finalmente queda el vuelo, el cual funciona como cualquier juego de naves. Este es sin dudas el mejor aspecto del juego, porque se siente que han pasado la mayor parte del tiempo corrigiéndolo para que se sienta lo mejor posible. Al principio, cuesta acostumbrarse y hasta podemos predecir que el hombrecito virtual se desnucará en más de una ocasión. Pero una vez que le tomas la mano, puedes volar a toda velocidad sin pensarlo, derribando naves enemigas sin problemas. Podrían haber sacado más provecho de esta gran mecánica si los niveles no estuviesen tan separados. También podrían haber sido un poco más ingeniosos en el diseño.
En definitiva, el lugar donde Dark Void brilla es en un aspecto único, que nadie ha intentado antes. La mezcla de acción terrestres, al mejor estilo Gears of War y el combate aéreo como Ace Combat o, más recientemente, H.A.W.X. Eso es lo que Dark Void hace muy bien. El resto, intenta copiar a otros juegos, pero no le sale tan bien. Es así como termina siendo un juego bastante mediocre, con muy buenas ideas. Si eres fanático de los juegos de acción y más aún si te gustan los juegos de naves, Dark Void es lo suficiente solido como para entretener por algunas horas. Puedes conseguir Dark Void para Xbox 360 y PlayStation 3 por €56,90 y PC por €36,95.
Puntaje: 68%
Conclusión: Mientras que los distintos tipos de combate que ofrece son interesantes, nunca llegan a convencer del todo.