Bueno, finalmente está aquí. Con una campaña publicitaria que sería la envidia de cualquier político de turno, el gigante de Redmond ha lanzado su nuevo buscador, en reemplazo del anterior “Live Search” que ocupaba cómodamente el tercer puesto en el mercado de buscadores. Tras la intención de obtener una parte del mercado a través del “todavía-no-frustrado” intento de compra de Yahoo!, Microsoft busca colocar presión sobre su rival Google, enfrentándolo en la arena donde es más fuerte. Bing aún se encuentra en fase beta, pero está lo suficientemente desarrollado como para que demos un par de vueltas con él. Esto es lo que encontramos. Con casi sesenta variaciones del portal (entre las que obviamente hay una versión en español), Bing se encuentra suelto en la red. Como era de esperarse, todos los medios especializados han probado con mayor o menor intensidad las capacidades de búsqueda del nuevo portal, generando opiniones encontradas entre los primeros usuarios. Aquellos fieles al movimiento anti-Microsoft no lo han probado por más de quince minutos antes de volver a las filas del gigante de Mountain View, mientras que otros ya lo consideran lo suficientemente funcional como para abandonar de una vez al motor de búsquedas de Google. Veamos qué lado tiene la razón, si es una mezcla de ambos, o ninguna de las dos cosas.
Un momento, algo aquí no está bien. Nos encontramos en la página de Bing y efectivamente “es” la versión española de Bing, ¿pero dónde está la famosa función de búsqueda de vídeos? Ante esta pregunta Microsoft obviamente hace ondear la bandera de la versión beta. No todas las funciones están listas en todos los portales, y la búsqueda de vídeos parece ser una de las más ausentes entre las diferentes versiones de Bing. Un simple cambio de portal, más precisamente, hacia el portal de los Estados Unidos (llama la atención la entrada de la versión en español del portal estadounidense), fue suficiente como para que la función de búsqueda de vídeos se encuentre disponible. Debemos admitir que la búsqueda de vídeos funciona bien, y el “preview” de reproducción al pasar el cursor del ratón por encima es interesante. Un detalle muy importante a tener en cuenta, es que de la media docena de búsquedas de vídeos que realizamos, ni una sola vez vimos a un vídeo de YouTube ocupando el primer lugar. No estamos seguros de qué clase de algoritmos utiliza Bing para la búsqueda de vídeos, pero a pesar de la competencia, Microsoft debería ser consciente de que YouTube es el portal de vídeos más grande de Internet. Sólo basta con buscar a la archifamosa Susan Boyle en Bing para notar que recién en el puesto doce aparece un vídeo de YouTube, cuando esta mujer fue lo más visto en la historia de ese sitio.
Otro aspecto que no debe descuidarse en Bing es la facilidad con la que se puede desactivar el filtro de contenido considerado “comprometedor” por el buscador. En total, nos tomó tres clics del ratón desactivar el filtro y obtener acceso a fragmentos de películas para adultos puras y duras sin ninguna clase de restricción adicional. Obviamente, todo se reduce al nivel de responsabilidad que el usuario posea pero, Microsoft siempre ha sido un importante defensor del control parental en su software, desde sus navegadores hasta sus mensajeros. El hecho de encontrarnos con material para adultos tan fácilmente, llama mucho la atención.
Los resultados en la búsqueda general son un poco menos sorprendentes. Obviamente Bing tiene algunos puntos fuertes con determinados tópicos, como por ejemplo todo lo que esté relacionado con compras (el sistema Cashback de Bing tiene mucho peso en este punto) o lo que es el campo de la medicina, pero en algunos otros puntos se puede ver la misma calidad de resultados, o incluso peor (con enlaces que tienen meses de antigüedad), de lo que ofrecía Live Search. Sin embargo, las búsquedas sugeridas en la pequeña columna que aparece a la izquierda pueden complementar de forma adecuada cualquier variación de la búsqueda que nos ayude a encontrar lo que estamos buscando. Un detalle extra que hay que mirar es la cantidad de resultados que muestra el buscador bajo determinado tópico. Por ejemplo, nuestra búsqueda de la receta para la Ensalada César nos dio casi dos millones de resultados en Bing, contra los 168.000 del portal de Google. Bueno, ¿entonces el buscador apesta, o es lo mejor que ha hecho Microsoft hasta ahora? Definitivamente ni lo uno ni lo otro. Bing tiene una apariencia muy agradable (las fotos que aparecen en el portal son mucho más bonitas que el estéril fondo blanco de Google) y alguna que otra función interesante, pero esperar algo que cambie la forma en que navegamos todos los días, sería sencillamente un error. Que Bing tiene planeado competir con Google, de eso no hay dudas. ¿Hay que ponerlos directamente mano a mano para ver cuál es mejor? De momento, eso sería un poco injusto debido a que el motor de Google está mucho más elaborado que cualquier cosa nueva que posea Bing (sea propia, o heredada del buscador Live). Y por último: ¿Bing sorprende? Para nada. No hay que olvidar que sólo es un buscador de Internet, y difícilmente se le pueda pedir mucho más que eso. Cuando se conozca mejor la mecánica de Bing (por ejemplo, cómo genera sus índices de páginas), todos los medios (incluidos nosotros) podremos decir con mucha mayor exactitud si Bing podrá estar a la altura de Google o no. Por ahora, ya existen diferentes plugins para agregar a Bing en la barra de búsqueda de los navegadores. Será cuestión de tiempo para ver cómo hace Microsoft evolucionar a Bing. Aunque admitiré dos cosas: “Bing” es más fácil de escribir que “Google”, y Bing necesita un logo. Urgente.