Análisis: BattleForge

Aunque el género de estrategia está pasando por una mala época, eso no evita que sigan saliendo juegos de dicha índole. BattleForge es uno nuevo exclusivo para PC, que está diseñado específicamente para ser jugado en línea con otras personas. Lo que separa a BattleForge del resto es que no hace falta construir estructuras para crear unidades, sino que utilizas tarjetas de colección para invocar criaturas y hechizos. Este intento de innovar en un género donde todo parece estar inventado, a fin de cuentas, le termina jugando a favor.

Hace tiempo venimos mencionando la crisis en la que se encuentran los juegos de estrategia en tiempo real (Halo Wars, C&C Red Alert) y los juegos de pelea (Mortal Kombat, Street Fighter). Hoy en día estos géneros son abandonados a favor de juegos con más dinámica y libertad como ofrecen los FPS y juegos de mundo abierto. Aún así, siguen saliendo muchos títulos de este género y cada vez intentan cosas más nuevas. Este es el caso de BattleForge que intenta mezclar estrategia en tiempo real con un sistema de tarjetas coleccionables.

Antes que nada, BattleForge es un juego online. Aunque puedes practicar por tu cuenta en una campaña corta, el objetivo es que puedas jugar con otros en línea. Así que si tienes ganas de un juego de estrategia en tiempo real para jugar a solas podemos recomendarte Tom Clancy’s EndWar o Empire: Total War, además de los antes mencionados. Ahora bien, volviendo al BattleForge… la diferencia más notoria entre este y otros juegos del género es que aquí no creas estructuras para crear unidades, sino que las convocas en el momento mediante un mazo de tarjetas de colección que aparece en pantalla.

Esto se hace mediante un sistema de arrastre (drag n’ drop) muy bien implementado, que hace la interfaz mucho más simple e intuitiva. La parte estratégica se basa en manejar los puntos de poder (power points) que gastas por cada tarjeta que utilizas. Es por eso que debes explotar los pozos de poder (power wells) y luego utilizar esos puntos en tarjetas, estructuras de defensa, y hechizos defensivos y ofensivos.

El sistema de cartas tiene varios niveles y las tarjetas mismas están divididas en sendos niveles. Por ejemplo, comienzas la batalla con una orbe que te permite utilizar tarjetas de nivel uno. Luego creas una segunda orbe que desbloquea las tarjetas de nivel dos y así sucesivamente. También debes estar atento a qué unidades hacen más daño a qué unidades, eso varía dependiendo del tipo de ataque y la clase de armadura que tiene el enemigo. Estos son solo algunos de los muchos detalles que existen para sacar ventaja en medio de una batalla.

Las partidas son muy entretenidas, pero también te puedes pasar mucho tiempo en el menú personalizando tus mazos. No hay límites de mazos, así que puedes crear cuantos quieras. A la vez, cada mazo tiene un límite de 20 cartas y cada una pertenece a una de cuatro clases de magia: fuego, hielo, naturaleza y sombras. Eso sí, necesitas tener una orbe de la clase que quieras utilizar antes de invocar una unidad.

Como BattleForge se juega, más que nada, en línea, existe un sistema de dinero para poder adquirir más tarjetas. En Estados Unidos puedes conseguir 500 puntos por $6.62, habrá que ver de cuánto será la tasa de conversión en Europa. El jugador comienza con 3.000 puntos, que puede emplear para comprar tarjetas en la tienda online o a otros jugadores. Aunque ganar partidas no te dará puntos ni tarjetas nuevas, sí mejorará las que ya tienes, así que puedes llegar a tener un mazo muy poderoso.

Como dijimos, BattleForge se centra más que nada en su modo multijugador, pero además tiene una campaña de 19 simples misiones. Lamentablemente, ésta, carece de detalles y apenas hay información sobre la trama. La historia gira alrededor de una guerra entre los humanos y los gigantes, y tú debes utilizar tu poder para invocar criaturas fantásticas y ayudar a la humanidad a vencer. Aunque jugar solo es bastante entretenido, no se compara a la emoción de jugar contra otra persona utilizando tu mazo personalizado.

El sistema de armado de partidas está muy bien implementado, así que comenzar a jugar no es ningún problema. El sistema se encarga de que cada jugador este enfrentado contra uno de su misma experiencia. Hay 12 mapas en los que puedes jugar encuentros 1 vs 1 o 2 vs 2. Dentro del juego ya que puedes ver todo el mapa desde el comienzo, así también como la ubicación de tu enemigo, la clave para ganar las partidas se encuentra en ver qué unidad o hechizo utilizará el contrario y tener la carta adecuada para contrarrestar el ataque. Así pueden darse partidas muy emocionantes.

Gráficamente el juego es muy similar a la serie Warcraft, pero se diferencia en el tipo de unidades que puedes invocar. En BattleForge lo hay de todo, desde esqueletos, hombres lobos e insectos, hasta dragones y gusanos gigantes. El resto de los gráficos están a la altura de lo que uno esperaría, aunque hay que hacer una mención especial para los efectos de las tarjetas, ya que le dan mucha atmósfera a las partidas.

Ya puedes conseguir BattleForge exclusivamente para PC a €47.46. El precio es bastante justo si consideramos está pensado para ser jugado en línea, por ende, puedes jugarlo hasta que te hartes. Más allá del componente multijugador, tienes una campaña que puede llegar a durar ocho horas.

BattleForge combina exitosamente el género de estrategia en tiempo real con un sistema de tarjetas coleccionables que lo hacen bastante único. Más allá de pequeños errores y problemas, si te interesa lo mencionado anteriormente, este juego es para ti. No encontrarás ninguno igual.

Puntaje: 82%

Conclusión: Un gran juego de estrategia en tiempo real con tarjetas de colección, único en su especie.