Frictional Games es la desarrolladora independiente que nos trajo la serie Penumbra. Ahora, vuelven con Amnesia: The Dark Descent, un juego muy inspirado en las obras de H.P. Lovecraft y que se postula como uno de los más aterradores del año. Sin ningún tipo de defensa, una atmósfera que te pisa los tobillos y muchos puzzles simples que llevan la historia hacia adelante, Amnesia es una grata sorpresa.
El género Survival Horror se encuentra en una posición extraña. Aunque supuestamente es más sobre atmósfera y terror que acción, juegos como Resident Evil 5 y Dead Space, han demostrado otro tipo de enfoque al género. Ahora, de los creadores de Penumbra llega Amnesia: The Dark Descent, un survival horror de la vieja escuela, con mucha inspiración en las obras de H.P. Lovecraft y una atmósfera que promete dejarte helado de principio a fin.
En la historia ocupas el lugar de Daniel, quien despierta sin noción de nada en el castillo Brennenburg. Luego de una breve investigación, Daniel encuentra una nota escrita por sí mismo en una vida pasada, donde explica que debe encontrar y matar a Alexander, el dueño de la casa. Desde allí, comienza una narración difícil de olvidar. El aire es tenso de principio a fin y, aunque el juego en sí no dura mucho, la historia merece un capítulo aparte por el excelente paso que desarrolla. Estarás varias horas pegado al monitor disfrutando de una narrativa de mucha calidad, pero si eres muy fanático de Lovecraft, reconocerás la estructura de la historia.
Una de las cosas más interesantes de Amnesia es un elemento similar a las primeras horas de Call of Cthulhu: Dark Corners of Earth y todo Silent Hill: Shattered Memories. No tienes ningún tipo de defensa. Aquí no tienes armas ni súperpoderes. Cada vez que te topas con un enemigo, no tienes otra opción más que huir hasta perderlo de vista. Y cuando no estés huyendo estarás explorando, que es casi tan paralizante como huir despavorido. Puedes ayudarte de lámparas para ver en la oscuridad, pero si no tienes nada a mano, los ojos de Daniel se acostumbrarán lentamente a la penumbra.
Y aunque la atmósfera es suficiente razón para jugar con temor, hay aún varias razones más que te mantienen en el borde del asiento. Como por ejemplo, las muchas visiones que tiene el personaje sobre su vida pasada, de las cuales, en su mayoría son terriblemente violentas y estás obligado a revivirlas a centímetros de distancia. En estos detalles, muy inspirados en Lovecraft, es donde Amnesia mejor muestra su potencial.
El resto del tiempo que no estés huyendo, lo invertirás resolviendo puzzles, que es la única manera de avanzar. Estos, por lo general, están basados en la interacción con objetivos físicos, que responden de manera realística a cada uno de tus movimientos. Y esto también afecta la atmósfera, ya que si quieres abrir una puerta o un cajón, debes imitar el movimiento exacto con el ratón. Algunos de los puzzles son muy simples, como tirar algo contra una pared débil para derribarla, pero a medida que avanzas se vuelven más complejos.
De todos modos, la dificultad en ningún momento es muy alta. Y si has jugado algunas vez Penumbra, entonces sabes bien qué es lo que te espera. En el caso más común, tendrás que combinar varios objetos que has recogido durate la exploración y luego utilizarlos de maneras simples. Y tal vez esa sea la razón por la que los puzzles son tan simples, porque todo lo que haces tiene sentido y en ningún momento te piden hacer cosas que no tienen sentido en el contexto del juego.
Más allá de sus problemas y faltas, Amnesia: The Dark Descent es uno de los juegos más aterradores que podrás conseguir en el mercado actualmente. Los puzzles no son muy buenos y los gráficos no están a la altura de otros, pero eso no lo detiene para tener una ambientación espectacular y una historia que no te dejará en paz hasta que lo termines. Más que nada, nosotros le recomendaríamos este juego a los amantes de las viejas y atrapantes aventuras como Darkseed y demás. Puedes conseguirlo exclusivamente para PC por €12,50.
Puntaje: 86%
Conclusión: Una aventura aterradora e inteligente como poco se ve en estos días.