Todavía no sabemos si mientras da sus últimos estertores, el ratón tradicional mutará de alguna manera para sobrevivir un poco más en la avasalladora venida de lo táctil, pero de lo que estamos seguros es que todavía sigue siendo una fuente de inspiración para nuevas experiencias. Un caso reciente es el de Amenbo, un dispositivo de entrada que despliega cinco mini ratones que se posicionan debajo de tus dedos para captar los movimientos de estos y generar analógicamente un medio para manipular aplicaciones como si tu mano estuviera dentro del ordenador.
El ratón ha tenido variantes numerosas en la forma de presentarse y si hay que sacar una conclusión de los prototipos mostrados, es que cada uno, con excepciones, ha querido establecerse como el nuevo modelo, la nueva generación y el próximo paso en lo que hace a ratones. Al bajar la mirada y mirar el mío, me doy cuenta que con lo analógico que continua siendo, el ratón se ha mantenido tradicional, fiel a un modelo que se estableció, en ese momento, como definitivo. Esta generación del periférico ha sido minada paulatinamente por la llegada de los dispositivos táctiles, alcanzando un punto en el que nos preguntamos sobre si no será la “muerte” del ratón una posibilidad futura. Con esto en la mente nos encontramos con un nuevo invento que planea mezclar un poco del viejo y nuevo mundo del periférico más a mano, pero esta vez utilizando cada uno de los dedos de tu mano para controlar aplicaciones como si se trataran de objetos reales.
Amenbo es un ratón que tienen cinco extensiones para posicionar cada uno de tus dedos y utilizarlos como controladores independientes pero asociables en el proceso de manipulación de diferentes interfaces gráficas en el ordenador. El instrumento presentado por la compañía Double Search & Development funciona a través de la detección de movimiento en plataformas individuales para cada uno de los dedos de tu mano, como si se tratara de un guante. Estas extensiones analógicas se desprenden del dispositivo de entrada con nombre de animal que actúa como núcleo de estas y también como soporte para apoyar la parte inferior de la mano. La detección que se realiza y luego se filtra en diferentes señales dentro del sistema utilizando coordenadas también maneja diferentes niveles de presión, algo que para muchas aplicaciones táctiles y/o juegos abre un abanico amplio de posibilidades. Con esto sentado y funcionando, el reconocimiento del movimiento de la mano por Amenbo es casi completo, como se ve en la imagen siguiente.
Según lo que se dice en la presentación de Amenbo, este ratón de cinco dedos puede ser configurado completamente por el usuario, por lo que se podrá limitar la cantidad de dedos que quieres utilizar, así como también escoger si deseas utilizar la otra mano como soporte y utilizar cada sensor individual como si fueran botones convencionales. Como se vio en el vídeo, Amenbo podría resultar bastante dúctil en lo que hace a aplicaciones para modelado 3D y como soporte analógico para la nueva camada de software con funciones táctiles. Además de ofrecer diferentes tamaños para variados tipos de manos, la compañía está creando una mano robótica que podrá ser manipulada con este dispositivo, algo que se ha visto en otras circunstancias, pero que siempre es bueno volver a ver bajo otros escenarios. Amenbo es otra demostración de que el ratón puede, más que morir; mutar.
