El hardware de AMD está presente en las tres consolas mayores del mercado. Su familia Radeon ofrece algunas de las opciones más competitivas en materia de tarjetas gráficas. Sus procesadores de bajo costo siguen siendo muy solicitados en mercados emergentes, y lo que sabemos hasta ahora sobre la futura plataforma Zen es muy prometedor. Aún con todos estos puntos a favor, AMD no logra escapar a su crisis económica. El nuevo rojo para el último trimestre es de 197 millones de dólares, y es el cuarto al hilo.
Nunca es agradable ver a una compañía que nos acompañó durante décadas en una situación tan apremiante. En lo personal he tenido más procesadores AMD que Intel, y mi relación con su hardware se remonta a los años del Am5x86. Incluso estas líneas fueron escritas sobre hardware AMD, un Phenom II Black Edition que no ha dado ninguna señal de cansancio hasta ahora. Si dedicamos unos minutos a buscar opiniones sobre la situación general de AMD, vamos a encontrar dos docenas de respuestas diferentes. Algunos creen que sólo podrá sobrevivir gracias a una adquisición. Otros piensan que debe cerrar uno de sus frentes principales, lo cual implica dejar de fabricar CPUs o tarjetas gráficas. Después están los que hablan sobre una falta grave de disciplina interna, con salarios desproporcionados. Quienes conocen más de cerca a la historia de AMD también mencionarán como posibles causas de su caos actual a los últimos años de Jerry Sanders, co-fundador y ex CEO, quien se retiró en 2002.
¿Por qué alguien se molestaría en explorar tan atrás? Por el simple hecho de que AMD no ha logrado cambiar el curso, y registró para su último cuatrimestre una nueva pérdida de 197 millones de dólares. Es la cuarta visita consecutiva a la tinta roja, y en lo que va del año, las pérdidas totales acumulan 557 millones de dólares. A decir verdad, la noticia no tiene nada de sorprendente para quienes seguimos el estado de AMD, y si tenemos en cuenta a los últimos 17 años (eso nos coloca en el viejo dominio de Sanders), el rojo general queda a las puertas de los ocho mil millones de dólares. Como si esto fuera poco, AMD también sufrió la partida de Phil Rogers, una de las mentes maestras detrás de la tecnología HSA, quien ahora ocupará un lugar en Nvidia.
En la otra acera, descubrimos que AMD llegó a un acuerdo con Nantong Fujitsu Microelectronics, en el cual la compañía china se hará cargo del 85 por ciento de las dos instalaciones que AMD posee en Malasia y China, a cambio de 371 millones de dólares en efectivo. Esto ciertamente ayuda a cubrir el déficit, pero los analistas no están de acuerdo, y la sensación es que AMD se cortó un brazo para comérselo. Lamentablemente, AMD baila en la cornisa. Todas las fichas parecen estar colocadas sobre Zen, y de algún modo debe encontrar una ruta viable hacia el espacio móvil.
19 Comments
Leave a Reply