Los inconvenientes legales asociados a los drones no han desaparecido, pero eso no impide a Amazon continuar con su misión de convertir a estos vehículos en los elementos principales de una nueva red de entregas a domicilio. A través de una reciente entrevista, uno de los vicepresidentes de la compañía compartió algunos de los parámetros que se visualizan para el sistema Prime Air: 16 kilómetros como mínimo, paquetes de dos kilogramos, y entregas en media hora, o menos.
Las historias sobre drones se multiplican a través de la Web, y en general cubren tres temas diferentes: Drones derribados (ya sea legal o ilegalmente), drones convertidos en armas voladoras, o lo que nos reúne aquí, que son los drones como alternativa comercial. Quien se ubicó en la delantera al ganar la primera curva fue nada menos que Amazon, presentando a su servicio Prime Air en diciembre de 2013. El titán de Jeff Bezos y sus aliados se mantuvo muy activo durante estos últimos dos años, tratando de eliminar los problemas más serios de su plan, y por supuesto, batallando con la legislación de turno y las exigencias provenientes de la FAA estadounidense. En ese tiempo se sumó a la competencia un poderoso rival como es Google, cuyo servicio debería estar listo en 2017. ¿Acaso Amazon ya tiene una fecha específica? No… pero se está acercando.
Varios detalles sobre el servicio surgieron en una entrevista a Paul Misener, vicepresidente de política pública global en Amazon. En primer lugar destacó que las entregas se llevarán a cabo en media hora o menos, y que la distancia mínima para el servicio deberá ser de 16 kilómetros. Luego añadió que cada dron tiene un peso de 25 kilogramos, y deberán entregar paquetes con un promedio de dos kilogramos, ya que la gran mayoría de los ítems que vende la compañía están por debajo de ese peso. Misener dijo que Amazon trabaja sobre varios prototipos en simultáneo, preparados para soportar las exigencias del clima en regiones especiales.
La compañía aún debe resolver puntos como las entregas en edificios, y reducir el ruido en los drones, algo ciertamente crítico cuando el objetivo de fondo es llenar el cielo con ellos. Por otro lado, la burocracia no tiene piedad. Misener explicó que la FAA estadounidense no tiene un margen de maniobra demasiado amplio a la hora de regular drones pertenecientes a entusiastas, sin embargo, posee facultades completas que le permiten regular drones comerciales. Una de las propuestas de Amazon es establecer diferentes altitudes dependiendo de lo que deba hacer cada dron, pero si no hay reglas claras para cuando Prime Air esté listo, Misener deslizó que Estados Unidos no debería ser necesariamente el primer país en tener a este servicio.