Errores de controladores, hotfixes que se quedan a mitad de camino, conflictos internos de software… existen demasiadas razones por las que Windows podría tirar la toalla, y como usuarios debemos estar preparados. Una solución de fuerza bruta sería el acceso a un ordenador secundario, sin embargo, en la mayoría de los casos es suficiente con una buena disciplina de respaldos. Ahora, el sistema operativo hace lo que puede para proteger su integridad, pero si prefieres una alternativa a los puntos de restauración clásicos, deberías probar a RollBack Rx.
Admito que los puntos de restauración me han rescatado en más de una oportunidad, especialmente durante la era de Windows XP. La idea fija de obtener un mayor rendimiento usando controladores modificados y otras alteraciones de cuestionable validez tenían en jaque al pobre XP. Ahora, una cosa es «buscar» dichos problemas, y otra es que aparezcan de la nada. Un hotfix mal instalado, un bug en un driver que cuelga todo, y el ocasional familiar manazas pueden dejar a una instalación en llamas.
Por supuesto, los puntos de restauración no son perfectos (a veces empeoran las cosas, o no hay ninguno disponible), y muchos usuarios optan por reemplazarlos con una solución externa a Windows. El concepto de «snapshot» o «máquina del tiempo» es muy popular en estos días, pero el desafío es dar con un buen software que se encargue de esa tarea. Ahí es cuando interviene la edición hogareña de RollBack Rx.
RollBack Rx, una alternativa a los puntos de restauración
El proceso de descarga es un poco incómodo (hay que visitar la página, llenar un pequeño formulario, y usar el enlace que envían a nuestro e-mail), pero a cambio obtenemos un archivo zip de unos 16 megabytes (32 MB descomprimidos), y RollBack Rx se instala en pocos segundos. La interfaz es intuitiva a pesar del inglés, presentando un reporte con la cantidad de snapshots generados, el número de tareas programadas, y el espacio en disco disponible.
La mecánica de RollBack Rx se basa en un snapshot global o baseline que pesa varios gigabytes, y todos los respaldos posteriores van en cierto modo «acoplados» a ese baseline, sumando 200-300 megabytes por snapshot. Si bien nada te impide borrar ese backup enorme, lo cierto es que RollBack Rx lo necesita, y creará otro.
Uno de los aspectos más interesantes de RollBack Rx es su capacidad de trabajar «por fuera» de Windows, creando un menú especial en el inicio del sistema operativo, al que puedes ingresar con la tecla Home. Allí encontrarás opciones para volver a un estado anterior, crear un nuevo snapshot, o desinstalar ese entorno.
Las tareas programadas en RollBack Rx nos hablan de un snapshot diario al primer inicio del ordenador, y de una fase de mantenimiento basada en la desfragmentación de los snapshots. Recuerda desactivar a esta última tarea si utilizas unidades de estado sólido, ya que la desfragmentación no es relevante en ellas.
Por lo general, RollBack Rx no requiere ningún ajuste en su configuración de fábrica, salvo en el caso de que decidas instalar una actualización de Windows que no se puede deshacer. Si lo intentas, eso podría generar un conflicto en RollBack Rx, pero se soluciona visitando la sección avanzada y activando la opción «Allow install of Windows Updates that cannot be rolled back».
En resumen, RollBack Rx es una alternativa a los puntos de restauración muy atractiva, y los límites en la edición Home (por ejemplo, un máximo de siete snapshots) no representan un impacto tan negativo. En lo personal, sólo me gustaría que la descarga fuera un poco más directa.
Sitio oficial y descarga: Haz clic aquí
Herramientas que deberían venir incorporadas con el sistema operativo de entrada, ¿qué hace la gente de Microsoft que gana miles de millones y está lleno de ingenieros super inteligentes trabajando para ellos? ¿qué carajo hacen?
Se llaman Backups Incrementales: Primero se hace un FULL con el estado actual del sistema, los backups siguientes solo toman los cambios del estado actual con respecto al FULL anterior, por eso estos van siendo más pequeños