DARPA no sólo fabrica armamento y ordenadores que un día de estos pondrán en jaque a alguna democracia o aplacarán revoluciones como si fueran mosquitos, sino que también fabrica perros robóticos para que asistan a los soldados que lleven a cabo estas misiones y otras tantas menos infelices. AlphaDog es el nombre que le han puesto a este perro de compañía robótico y autónomo, que puede cargar casi 200kg de peso, saltar, correr y ahora también seguir a sus amos y aceptar órdenes directas. El perro robot aprendió un nuevo truco, y ahora sólo le falta hablar. Bueno, en realidad no le falta.
El canino robótico de DARPA ya ha ganado cariño de parte de miles de seguidores de la ciencia de las tuercas y los beeps por cómo de a poco creció frente a sus pantallas. Al principio meramente corriendo, luego corriendo más rápido, más tarde saltando, reculando y teniendo de todo esto un registro multimedia. Como haberlo tenido en brazos y verlo hoy salir a conquistar sus primeras victorias. El perro de Boston Dynamics llamado Alphadog está de vuelta y nos pretende mostrar la autonomía prodigiosa que tiene en un video donde realmente se pone a la altura de lo que un perro de compañía requiere. Así es que con lealtad binaria lo verás moviéndose junto a las tropas o al grupo que sea para transportar gran cantidad de suministros.
El LS3 o Sistema Legged Squad Support estará apto de ahora en más para trepar rocas y trotar sobre el terreno mientras sigue a un “amo” asignado. Así es que puede ser un soldado, un conjunto de ellos o simplemente un investigador científico que requiere asistencia (Sí, me esfuerzo para encontrarle la beta no bélica a este producto de DARPA. Qué ingenuo soy). Según los investigadores a cargo del proyecto, la idea era reformar las cualidades del perro robótico para que su autonomía pudiera ser guiada por la presencia y trayectoria de un ser humano. Es así que ahora puede caminar 20 kilómetros sin necesitar descanso con más de 180 kg en su lomo. La gente de DARPA está contenta con el resultado, y el teniente coronel Joe Hitt, gerente del programa, ha dicho: “Hemos estado realizando pruebas para comprobar su movilidad, la percepción y la autonomía y la interacción hombre-máquina” a través de una especie de tablet de 10 pulgadas desde la cual los marines le envían instrucciones al robot.
Sí. Es menos autónomo que antes, pero es una obediencia que va y viene según lo requiera el personal a cargo y básicamente está enfocada para acciones complejas. Es decir, nada de tener que controlarlo para que camine, salte o cargue peso sin quejarse. Además de esto, el robot fue cargado con software de reconocimiento de voz y un motor propio con el cual podrá recibir órdenes sonoras y emitir respuestas en el mismo formato. Algo tan simple como un “come here (ven aquí)” sería una actualización importante en cuanto a utilidad en el campo de batalla o ante situaciones de emergencia y rescate. Sin estar cerca de terminarse, AlphaDog también se hizo más silencioso, en torno a 10 veces menos que antes. El objetivo es bajarle el volumen al robot al menos 10 veces más para que se acerque a BigDog, su predecesor. El próximo paso para el 2013 es subirle la velocidad hasta que alcance los 16 Km/h.