Preservar información es uno de los grandes desafíos modernos que todo usuario debe enfrentar. Obtener más capacidad de un medio es un paso fundamental, pero también está el hecho de que ese mismo medio debe resistir el paso del tiempo. Ambos detalles nos llevan a la Universidad de Southampton, donde un grupo de científicos desarrolló un nuevo disco con una densidad de 360 terabytes por unidad, y aún en temperaturas extremas, puede mantenerse estable por miles de millones de años.
No lo vamos a negar: Odiamos hacer respaldos de datos, pero son definitivamente necesarios. A pesar de las notables ventajas que ofrecen los medios actuales de almacenamiento, ninguno de ellos es eterno, y las fallas pueden aparecer cuando menos lo esperamos. Ahora, imaginemos este mismo problema desplazado cientos o incluso miles de años en el futuro. ¿Cómo nos conocerán las próximas generaciones si cada disco duro, unidad de estado sólido, disco óptico o backup en cinta se ha convertido en polvo? Lo que hoy llamamos «historia escrita» alcanza a unos seis o siete mil años, pero la cantidad de información… de conocimiento que se perdió por no contar con medios apropiados de preservación, es incalculable. Guardar datos a muy largo plazo requiere de una solución avanzada, y en la Universidad de Southampton creen tenerla.
Un grupo de científicos perteneciente al Centro de Investigación Optoelectrónica de la universidad ha desarrollado una técnica para almacenar y leer datos de un disco de cuarzo nanoestructurado. Cada disco posee 360 terabytes de capacidad, y el proceso de grabación se realiza con un láser de alta velocidad, el cual crea tres capas de puntos, cada una separada por una distancia de apenas cinco micrómetros. La tecnología ha sido bautizada 5D, debido a que tiene en cuenta la posición de los datos en un disco, el tamaño y la orientación (sería algo como «3D + 2D»). Los primeros prototipos de estos discos fueron evaluados en el año 2013, y ya en ese entonces se pudo anticipar su extrema durabilidad. Hoy, los discos logran mantener estabilidad térmica hasta una temperatura máxima de 1.000 grados Celsius, y son capaces de sobrevivir 13.800 millones de años (una cantidad de años similar a la edad del Universo) a 190 grados.
La publicación oficial no da detalles sobre la durabilidad de los discos almacenados a temperatura ambiente, pero desde un punto de vista humano, es lógico tomar un atajo y decir «para siempre». El siguiente paso es encontrar socios dispuestos a asistir tanto en el desarrollo como en la comercialización de esta tecnología. Puede que el usuario promedio no necesite semejante resistencia en un medio de almacenamiento… ¿pero 360 terabytes en un disco grande como una moneda? ¿Dónde firmamos?