No es la primera vez que los científicos tratan de mejorar al cuerpo humano con el objetivo de incorporar características especiales o corregir debilidades evolutivas. A mediados de 2016 conocimos el caso de Graham, un «humano» preparado al máximo para sobrevivir accidentes de tránsito, y ahora llega el turno de Alice 2.0, una creación de la anatomista Alice Roberts. ¿A qué se parece? Es difícil ser preciso al mirar a este diseño por primera vez, pero me vino a la cabeza un híbrido entre los Na’vi de Avatar y Quato de Total Recall…
Abre tu mente lector, porque estás a punto de ver algo definitivamente extraño. En el fondo sabemos que el cuerpo humano no es perfecto, en especial cuando se lo compara con otros seres vivos. No somos los más rápidos ni los más fuertes, y necesitamos cumplir con parámetros muy específicos en lo que se refiere a agua, alimentación y clima, aunque no hemos perdido nuestra capacidad de adaptación e improvisación. Aún así, los científicos creen que la evolución podría haber entregado un par de cartas más favorables, y eso los lleva a imaginar. ¿Cómo sería un cuerpo humano optimizado? ¿Qué características exitosas podría haber copiado de otros animales? La anatomista Alice Roberts trató de responder a ambas preguntas con su diseño Alice 2.0, y el resultado, bueno…
… no lo vamos a negar, es horrible. El proyecto es parte de un programa especial de la BBC llamado «Can Science Make Me Perfect?», pero siendo sinceros, esta no es la perfección que habíamos imaginado. Roberts indica que su upgrade posee ojos más grandes, orejas móviles, la espalda baja reforzada de un chimpancé, las piernas de un emú (Dromaius) que absorben impactos, dos «corazones» auxiliares en las caderas para mejorar la circulación, el corazón de un perro, los pulmones de un cisne, un pecho sin mamas, y con la idea de eliminar el dolor durante el parto, una bolsa similar a la de los marsupiales.
Alice 2.0 fue creada con la colaboración del escultor Scott Eaton, y el artista de efectos especiales Sangeet Prabhaker. Roberts consultó a diferentes expertos en medicina y evolución animal para identificar a los problemas más serios del cuerpo humano, y resolverlos con su modelo. Si alguien decidiera extender a este ejercicio, sería interesante tratar de determinar las nuevas limitaciones que sufriría Alice 2.0… pero creo que es suficiente.
