La frase “prevención del crimen” puede parecer extraída del discurso de campaña de cualquier político, pero lo cierto es que se trata de algo muy complicado de llevar a cabo. No todos los delitos son iguales, y a pesar de los esfuerzos, siempre habrá un crimen que inicialmente pasará inadvertido. Sin embargo, la tecnología se ha convertido en uno de los aliados más importantes de las autoridades en los últimos años. Hace un tiempo hablamos del sistema Blue CRUSH de IBM, pero ahora, un algoritmo desarrollado por la empresa PredPol ha demostrado una excelente capacidad a la hora de anticipar cuáles son las zonas con mayores posibilidades de registrar un delito.
“La mejor manera para prevenir el crimen es…”. Honestamente, ¿cuántas veces hemos escuchado eso? La palabra “crimen” es usada como una especie de comodín, cuando la realidad nos muestra que puede ser tan complejo y variado como la misma naturaleza humana. No hay una fórmula exacta para prevenir el delito, y en lo personal, creo que nunca la habrá. Es una batalla constante, y no solamente contra los delincuentes. La falta de recursos es un problema recurrente en muchas fuerzas policiales, por nombrar sólo a uno. La tecnología puede ayudar en diferentes aspectos, aunque todavía es resistida por elementos que creen que los “métodos clásicos” son más confiables.
Un elemento que podría inclinar la balanza en favor de la “prevención tecnológica” es un algoritmo desarrollado por la gente de PredPol. El software en conjunto trabaja a partir de reportes previos, estudios de comportamiento criminal e investigación antropológica. El districto Foothill del Departamento de Policía de Los Angeles comenzó a seguir los patrones indicados por el algoritmo, y se registró un descenso del 25 por ciento en crímenes contra la propiedad. La ventaja principal del algoritmo es que puede procesar años enteros de reportes e indicaciones, logrando así presentar predicciones más precisas. Tomando como referencia a lugares aleatorios, el algoritmo fue seis veces más preciso anticipando crímenes, contra tres veces de los analistas humanos. Aún así, los representantes de la compañía aclaran que el objetivo no es “reemplazar” al esfuerzo policíaco, sino colocarlo en el lugar correcto y el momento exacto.
La aplicación de este algoritmo ha arrojado hasta ahora resultados sólidos, pero como es de esperarse, surgen ciertos interrogantes. Por un lado, si un policía detiene un vehículo o ingresa en un lugar simplemente porque un programa de ordenador ha indicado que “podría” haber un delito allí, no faltará quien invoque a la Cuarta Enmienda para protegerse, llevando a una situación judicial más complicada. Y por otro lado, hay que tomar en consideración que el crimen no suele ser estático. Si la prevención en una zona se hace demasiado fuerte, los criminales simplemente se moverán a otro lugar. La gran pregunta es si el algoritmo, o un desarrollo similar, puede anticipar a dónde irían esos delincuentes. El algoritmo verá un uso expandido en los próximos meses, e incluso es probable que salga de Los Angeles, para aplicarse en otras ciudades.