Las pantallas táctiles han encontrado un lugar de privilegio en el entorno comercial, sin embargo, ¿cómo se las podría mejorar? ¿Cómo ofrecer una experiencia más elaborada? De acuerdo a Asukanet, la solución está en AI Plate, una pantalla que reproduce imágenes “flotantes” con las que se puede interactuar.
La idea de un salto evolutivo para las pantallas táctiles está más fuerte que nunca. En los últimos meses hemos visto varios ejemplos de sistemas que buscan enfocarse más sobre los gestos, y no tanto sobre el tacto. El truco principal de las compañías para entregar una mejor experiencia con pantallas táctiles ha sido aumentar su tamaño, pero eso tiene un límite. En el entorno comercial, el tamaño de la pantalla no es un factor tan negativo que digamos. Piensa en plataformas como cajeros automáticos y máquinas tragaperras digitales, y podrás comprobar cómo la tecnología táctil se ha adaptado a esos formatos sin mayores inconvenientes.
Aún así, la gente de Asukanet cree que puede llevar el nivel de interacción mucho más allá con su AI Plate. A simple vista, la pantalla no es más que un trozo de cristal, pero utiliza un pico-proyector y un sensor de movimiento para generar imágenes flotantes que responden a todos los gestos del usuario. El ángulo visual de la AI Plate hace que sólo el usuario de frente pueda ver el contenido, lo cual agrega una capa de seguridad extra en caso de que esta tecnología sea utilizada sobre cajeros automáticos. La publicidad es uno de las primeras aplicaciones que se ha considerado para la AI Plate, reproduciendo productos que parecen flotar en el aire. Sin embargo, sus desarrolladores creen que la pantalla alcanzaría su máximo potencial en puntos de venta para restaurantes (con diferentes muestras de los platos disponibles flotando frente al consumidor), y en tragaperras de última generación. El vídeo no le hace mucha justicia a la AI Plate, pero aún así será muy interesante observar qué tan lejos puede llegar esta nueva pantalla interactiva.