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La compañía canadiense ha desarrollado una tecnología que logra que un afiche “reproduzca” un clip de 8 segundos caminado de izquierda a derecha de la imagen.
Desde las pegatinas de validez en las tarjetas de crédito a coleccionables, los hologramas han ido avanzando lentamente, pero van resaltando como parte de nuestra rutina. La semana pasada, diez cines de Estados Unidos desplegaron afiches 3D a color de la película “How She Move”. Las imágenes, creadas por RabbitHoles, son el resultado de impresiones de clips de vídeo de 6 a 8 segundos que se mueven cuando el espectador camina, convirtiendo imágenes detalladas en 2D en animaciones 3D a pleno color.
Para lograr el efecto, la compañía crea un modelo 3D del objeto que se convertirá en holograma en un ordenador. Una cámara virtual toma fotografías desde diferentes ángulos y un algoritmo (desarrollado por RabbitHoles) calcula la forma en que la luz rebotará en cada ángulo de la escena. Como resultado se obtienen 1280 fotogramas diferentes que contienen color, distancia, información de ángulo y patrones de luz. Finalmente, los datos se envían a una impresora que divide cada fotograma en píxeles que son expuestos con láseres rojo, verde y azul.
Imágenes que se mueven sobre un papel y la sensación de que se salen de su marco, algo que ya hemos visto en películas de Ciencia Ficción, y que están muy cerca de volverse algo normal en nuestras vidas.
