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Affetto: Bebé robótico con expresiones reales

Affetto es otro caso del clásico valle inexplicable, pero también es un paso importante en el estudio de las primeras etapas del desarrollo social humano, según explica el líder del proyecto, el profesor Minoru Asada, de la Universidad de Osaka. Hace algunos años están llevando a cabo un estudio que busca entender el desarrollo de la inteligencia humana a través de robots y, la tecnología actual hará posible continuar esta investigación, debido a su parecido con un niño real.

¡Qué tal compañeros! Bienvenidos una vez más a nuestro segmento favorito, “un paseíto por el valle inexplicable”. Tal como el Actroid-F en su momento, entre otros, ahora es turno del Affetto para producirnos ese escalofrío que definimos con esas dos palabras. Este bebé robótico fue creado por investigadores en la Universidad de Osaka, con el objeto de recrear expresiones reales que puedan encariñar a una persona. Lo vemos difícil, pero la única manera de lograr algo, es probando.

En la Universidad de Osaka, Hisashi Ishihara, Yuichiro Yoshikawa y el profesor Minoru Asada encabezan el proyecto. Según explican, lo que buscan es que las expresiones del bebé logren una interacción con humanos más natural y, como se ve en el vídeo, lo que han logrado es bastante impresionante, sin vencer todavía la barrera del eterno valle inexplicable. Es más, el equipo ha estado trabajando en un proyecto denominado “Cognitive Developmental Robotics”, que busca entender el desarrollo de la inteligencia humana a través de la robótica y, Affetto, es uno de los resultados.

El niño —o robot— fue modelado con el aspecto de un bebé de entre uno y dos años y sirve para estudiar las primeras etapas del desarrollo social humano. No es la primera vez que se hacen estudios semejantes, pero la falta de tecnología para hacer los robots más reales, no ha permitido llevar a cabo dichas investigaciones. Ahora estaríamos más cerca de lograrlo, pero como dijimos antes, todavía falta superar la barrera del Valle Inexplicable.

Con este nuevo prototipo, esperan que el cuidador pueda tener una relación más natural con el robot y sacar mejores resultados de la investigación. Aquí tienes dos vídeos, en el primero puedes ver el bebé en su estado más “humano” y, abajo, su lado robótico, que seguramente no se lo van a mostrar al cuidador o pueden poner todo el estudio en riesgo.

Escrito por Tomás Garcia

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