Si te pregunto qué almorzaste hoy o cuál fue la última serie que viste, lo más probable es que construyas una imagen mental de ambos eventos. Es un proceso natural, e incluso algunos lo calificarían como inevitable… pero hay gente que no puede hacerlo. El llamado «ojo mental» simplemente no está allí. Esta particular condición es conocida como afantasía, y su primera descripción se remonta a fines del siglo XIX, pero gracias a una mayor comunicación entre especialistas y pacientes, descubrimos que hay mucha gente con «ceguera mental» allá afuera…
La impactante presencia de una bella actriz, la mejor escena de una película famosa, el patio de tu escuela primaria, ese fabuloso plato de spaghetti con salsa bolognesa que devoraste el fin de semana, el pelaje de tu mascota, el rostro de tus familiares. Con esas palabras, la mente sale disparada a toda velocidad, buscando y formando imágenes. Lo mismo sucede al escuchar una anécdota, al leer un libro, ¡o escuchar una canción! Escenas vividas en el pasado o creadas a pura imaginación. De un modo u otro están ahí, en tu mente.
Ahora… imagina por un momento que no puedes hacerlo. No hay una imagen formándose en tu cabeza. No hay rostros, ni colores, ni texturas. El famoso «ojo mental»… está ciego. No es un invento: Hay muchas personas con esa condición, conocida como «Afantasía». El primer análisis formal de la condición fue publicado en el año 1880 por el sociólogo, inventor y estadista Sir Francis Galton, pero quedó en relativa oscuridad hasta que un caso surgió en el año 2005.
Un hombre de 65 años identificado sólo como «MX» visitó al profesor y neurólogo Adam Zeman de la Escuela Médica de la Universidad de Exeter. Después de haberse sometido a una intervención quirúrgica menor, el hombre se dio cuenta de que ya no podía formar imágenes en su mente. MX estaba en buen estado de salud, y su memoria era sólida para alguien de su edad, pero las imágenes se habían ido.
Con el paso de los años quedó confirmado más allá de toda que «MX» no estaba solo. Uno de los casos más relevantes es el de Blake Ross, uno de los creadores originales de Firefox, quien en 2016 publicó un excelente artículo describiendo sus sentimientos y dificultades al vivir con afantasía. No puede visualizar un rostro o recordar una voz (lo cual revela que la afantasía puede extenderse a otros sentidos), tiene dificultades para dibujar y seguir direcciones, pero al mismo tiempo no le impide escribir ficción o tocar el piano.
Entonces… ¿crees que tienes afantasía? Existe una forma de averiguarlo: El llamado «Cuestionario de Viveza» desarrollado por el psicólogo británico David Marks en 1973 es un buen punto de partida para evaluar la calidad de las imágenes producidas por nuestro ojo mental. La única restricción para acceder al cuestionario es que debemos crear una cuenta en el sitio oficial aphantasia.com, algo lógico si tenemos en cuenta que la idea es obtener más información sobre esta curiosa condición.
Afantasía en Wikipedia: Haz clic aquí
Cuestionario de viveza: Haz clic aquí