En una era donde los aviones son los dueños de las alturas por su velocidad y capacidad de carga, pensar en dirigibles es un tanto incómodo. Sin embargo, la empresa Aeros acaba de presentar nuevos planes para su Aeroscraft, un dirigible revolucionario que ya ha captado la atención de la NASA, DARPA y otras agencias del estilo. Haciendo foco en la nula necesidad de infraestructura para maniobrar en tierra, este dirigible tiene la intención de suplir a los aviones de carga en varios tipos de industrias.
Será su forma extraña, será su andar parsimonioso, será la ecología o será que ya pasó bastante tiempo desde que uno de los dirigibles más portentosos de la historia se hizo humo y cenizas en el aire. No esperando que suceda ningún Hinderburg nuevo y apostando a que los accidentes recientes de dirigibles no sean llamados a la reflexión sino por la impericia de sus tripulantes, la industria aérea está buscando una reivindicación de los dirigibles, si no para transporte de personas, al menos para la carga de materiales pesados y asistencia logística en proyectos monumentales, en cualquier industria que lo requiera. Los avances son muchos, y el Aeroscraft de la compañía Aero parece ser un dirigible revolucionario que está cosechando buenas expectativas.
El ML868 Aeroscraft está diseñado para transportar 66 toneladas y volar a 220km/h y aterrizar sin necesidad en tierra sin usar pistas externas o sistemas de traslado, que tanto complican o aumentan el precio de utilizar aviones o hasta helicópteros para algunas actividades. Mansoor Kouchak, vicepresidente de ingeniería en todo el mundo de Aeros Corp, dice que el Aeroscraft rellenará la brecha entre la velocidad y capacidad de carga de los aviones y lo todo terreno que son los helicópteros a la hora de despegar y aterrizar. El tamaño de este monstruo de las alturas será de 80 metros de largo x 29 metros de ancho y 14 de alto, suficiente como para sostener esas 66 toneladas de peso que serían imposibles para un helicóptero de maniobra de transporte. Con un sistema de succión para despegar verticalmente tanto desde agua o nieve, como un hovercraft, el Aerocraft se comenzará a construir este año y se espera que esté terminado para finales de 2016, donde se podrá probar si los 50 millones que invirtió el Departamento de defensa de los Estados Unidos rindieron frutos.
Expertos en estas aeronaves y varias agencias estadounidenses están apostando a que el vehículo en cuestión podría, con sus capacidades de tecnología avanzada, transformar el transporte de cargas grandes y pesada. Usándolo para proyectos de gigantescas proporciones como asistente, donde a través de él se hagan recargas de material o incluso como transporte de personal. Un ejemplo podrían ser las complicadas y solitarias plataformas petroleras, donde un artefacto volador con estas cualidades podría hacer una diferencia notable. Como es entendible dado este tipo de implicaciones industriales y también su utilidad militar para misiones locales (no mandarías a un objetivo lento y gigantesco a líneas enemigas), la financiación y la supervisión del proyecto Aeroscraft ha sido apoyada por (DARPA) y el Departamento de Defensa junto a la Oficina de Desafío y Reacción Rápida de los Estados Unidos y la (NASA). Desde estos organismos son muy optimistas y dicen que será un dirigible revolucionario, pues el Aeroscraft “cambiará bastante el concepto de vuelo.”
