En la red hay miles de programas que prometen soluciones mágicas a nuestros típicos problemas de Windows con sólo hacer un clic, y la mayoría terminan siendo un desastre. En esta ocasión nos topamos con la versión gratis de Advanced WindowsCare. Veamos cómo funciona.
Lo barato sale caro dicen algunos, y lo mismo se puede decir con muchas aplicaciones gratis. Ver programas de decenas de megabytes que dicen reparar todo problema existente en una PC y que lo único que terminan haciendo es ocupar espacio en disco, o mostrar carteles constantes del tipo compre la versión completa ahora, es cosa de todos los días. Pero esto no detiene al usuario en la búsqueda de programas y trucos que lo ayuden a obtener un poco más de rendimiento en su instalación de Windows. Esa búsqueda, y un poco de navegación hicieron que nos encontráramos con Advanced WindowsCare, un programa creado por la empresa IObit.
La descarga de la versión Personal, previa redirección a los servidores de Download.com, se llevó a cabo sin problemas. El tamaño total del instalador es de poco más de seis megabytes, un valor dentro de todo, lógico.
El instalador detectó el idioma, de acuerdo a la configuración regional del sistema operativo, y presentó las opciones de rigor para instalarse en el disco. Algo que notamos es que por defecto quería agregar accesos directos en todas partes. Cortésmente declinamos la oferta, quitando la tilde a todas las casillas.
Al ejecutar el programa, nos encontramos con la petición de un respaldo de sistema usando al System Restore que viene integrado en Windows. Esto permite realizar una copia de emergencia del Registro de Windows, en caso de que las cosas terminen mal por alguna razón. De momento escogimos no hacerlo, ya que creamos un punto de restauración antes de instalar el programa.
La interface del programa es bastante chillona. A pesar de tener configurado a Windows con las ventanas clásicas, el programa intenta darse un aspecto similar al estilo de Windows Vista, pero lo único que logra es que se vea bastante feo. Además, nos encontramos con la primera restricción del programa: El News Center que se abre al ejecutarlo es bastante molesto, y cuando quisimos removerlo, nos anunció que sólo las versiones Pro pueden hacerlo. Al mismo tiempo, la traducción llevada a cabo en el programa es muy descuidada y desprolija. Palabras encimadas predominan la escena, y hasta vimos problemas para mostrar las letras con acentos, sin mencionar algunas partes mitad en inglés y mitad en español.
Algo que se llevó a cabo bastante rápido fue la actualización de su base de datos. Esperábamos encontrarnos con alguna restricción extra en este punto, pero no fue el caso. Lo que sí podemos decir es que la última base de datos disponible era bastante antigua, con fecha del 5 de mayo.
Llegó la hora de correr un análisis, y quedamos sorprendidos por la insistente manera que tiene de asustar al usuario. Cualquiera que no esté acostumbrado a esta clase de programas, caería desmayado al ver los más de 33,000 elementos desprotegidos que reportó el programa, y la centena restante de problemas que supuestamente necesitaban atención urgente. Al pedir más detalles, todo quedó claro: Los 33,000 elementos desprotegidos no son más que las referencias de su base de datos que intentaba agregar a nuestro sistema para inmunizarlo ante posibles instalaciones de Spyware. La única manera que se nos ocurre de que un programa pueda hacer algo así es editando el archivo LMHOSTS de sistema, el cual toda persona que conoce un poco sobre seguridad sabe que no debe ser tocado a la ligera, con riesgo de que la navegación en Internet deje de funcionar si se hace algo indebido. Los otros errores, no eran más que imposiciones que intentó hacer el programa agregando múltiples modificaciones de registro a la vez, las cuales, además de no informar al usuario sobre qué función cumplía cada una, pueden no ser adecuadas para todos los ordenadores.
Al fin y al cabo, no aceptamos ninguna de las modificaciones que el programa intentaba realizar, y lo desinstalamos. Y como era de suponerse, hizo un pésimo trabajo a la hora de salirse del sistema. Encontramos una cadena vacía en el Registro, y una carpeta con algunos archivos huérfanos dentro de Archivos de Programa.
No dudamos de las buenas intenciones del programa, pero sí dudamos de la manera en que trató de implementar esas intenciones. Aplicar cientos de modificaciones en el Registro sin darle al usuario una base mínima de información puede volverse una espada de doble filo, aún teniendo hecho un respaldo como sugirió al comienzo. Puede que su versión paga sea más completa, pero si la versión gratis es una plataforma para tentar a usuarios a que compren el producto, es inadecuada. Como siempre, recomendamos que te informes primero sobre cualquier modificación al Registro que pueda mejorar tu sistema, y que la apliques manualmente. ¡Buena suerte!