Todos aquellos que publican fotos en Internet para compartirlas con sus amigos a través de servicios como Flickr’s o MySpace se sentirán tentados de emplear la nueva herramienta de edición online de Adobe. Sin embargo, si se tomasen el trabajo de leer las condiciones que pone la empresa sobre el material editado, quizás se lo pensarían dos veces antes de hacerlo.
A pesar de algunas criticas no demasiado benignas en cuanto a su desempeño realizadas por las publicaciones especializadas, Adobe Photoshop Express funciona bien. Difícilmente un profesional del retoque fotográfico vaya a utilizar este producto más que para salir de algún apuro, pero millones de usuarios que suben a diario millones de fotografías podrán sacar provecho de su potencia y facilidad de uso.
Al ser totalmente gratuito, y estar disponible en cualquier ordenador que disponga de una conexión a Internet, Adobe Photoshop Express será el elegido por una legión de jóvenes que quieren eliminar un defecto de sus fotos, o editarlas antes de compartirlas. Sin embargo, hay algo que quizás no sepas. En el texto “Terms of Use” (ese texto extenso y de letra pequeña que casi todos los servicios nos obligan a aceptar antes de usarlos, y que casi nadie lee) del producto se explica claramente que, al utilizarlo, le estás cediendo a perpetuidad a Adobe el derecho de usar tus fotos en todo el mundo.
Efectivamente, en el punto 8 de las condiciones generales de uso que se incluián en la "beta" del producto, se explicaba muy amablemente que no reclamarían tus fotos como suyas, pero sí que compartirían tus derechos sobre ellas y que podrán utilizarlas en cualquier formato existente (o por inventar), e incluso recibir dinero por ello.
Aunque seguramente haría falta un abogado para que determine exactamente el alcance de este “contrato” que “firmamos” al aceptar las condiciones generales de uso, el material que podría explotar Adobe es el compartido de forma on-line, y no el que es simplemente editado utilizando su servicio gratuito. Por supuesto, no solo en el sitio de Adobe se cuecen habas: Live Spaces de Microsoft tiene condiciones de uso bastante parecidas.
Adobe todavía nos guarda una sorpresa más, aunque en este caso se trata de una práctica mucho más común y fácil de encontrar en otros textos del tipo “Terms of Use”. En el párrafo 13, casi al final, la empresa nos avisa que al aceptar estas condiciones generales estamos aceptando “indemnizar y ayudar a Adobe y sus subsidiarias, afiliados, oficiales, agentes, empleados, socios de marcas u otros socios, de licencias y de cualquier reclamo o demanda, incluyendo honorarios de abogados, hechos por una tercera parte […]” en caso que por algún motivo nuestras fotos hayan planteado algún inconveniente a la empresa.
Sin embargo, puede verse una luz al final del túnel. Un nuevo documento, llamado “Adobe Photoshop Express Additional Terms of Use” cambia las reglas del juego. Según puede leerse en él, a partir del 10 de abril Adobe ya no reclamará ser tu socio en los derechos de tus fotografías. Solo se conformará atribuirse "los derechos limitados que nos permiten operar el servicio”, a la vez que declina la posibilidad de vender o licenciar a terceros las imágenes. Puesto así, se parece mucho más a cualquier otros servicio par compartir fotografías online.
En caso de dudas, siempre existe la posibilidad de usar otros productos libres y gratuitos en los que no hace falta ceder ni renunciar a ningún tipo de derecho de nada, como Gimp (offline) o Aviary (online).
Evidentemente, el tiempo empleado en leer estos acuerdos de licencia no es en absoluto tiempo perdido.