La locomotora del lobby del copyright no se detiene y emprende su último viaje contra las descargas. Autores y operadoras llegan a un acuerdo para cerrar las páginas que contengan enlaces a contenidos protegidos o impidiendo la conexión de programas como Emule. Cómo aliados de excepción, tienen al gobierno de su parte insinuando un espaldarazo definitivo para terminar por fin con las descargas (o eso creen).
La Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos (que reúne a autores, entidades de gestión de derechos, productoras, discográficas y distribuidoras) y la otra parte, Redtel (Telefónica, Orange, Ono y Vodafone) tienen muy avanzado un pacto para acabar con las descargas de material audiovisual sujeto a derechos de autor. El gobierno, mientras tanto, se mantiene como convidado de piedra y ofrece autonomía a las partes para que gestionen su acuerdo como mejor les convenga, dejando fuera a una de las partes implicadas en el conflicto: los ciudadanos. Ya lo hizo así en 2003 con la aprobación del canon, que sólo intervinieron Asimelec, por parte de la industria, y las entidades de gestión por parte de los representantes de los derechos de autor. El plan conjunto de los asociados pasa por cambiar de estrategia y centrarse en las páginas que ofrecen enlaces hacia contenidos protegidos. Han visto que atacar a la masa de internautas puede ser realmente complicado tanto técnicamente como a la hora de soliviantar sus clientes y provocarles unas bajas masivas en sus cuentas de resultados.
No han tardado mucho en darse cuenta que resulta mucho más sencillo erradicar las fuentes principales de información y bloquear los conductos que hacen llegar a los internautas hasta ellas. De esta manera, el coste técnico y económico de la operación piensan ellos que será tan bajo que no creará alarma social ni movimientos grupales de entidad suficiente como para hacerlos retroceder en sus audaces posiciones. A estas páginas masivas de enlaces las llaman “concentradoras”, que son las que ofrecen la mayoría de las descargas de Internet. Nada más fácil para ellos que cortarle la cabeza a los jefes de cada ejército para convertirlos en una masa inofensiva, como hacían los francotiradores de la segunda guerra mundial.
El mecanismo que empleará “La Coalición” para lograr sus fines consiste en que cuando el internauta intente conectarse a una de de esas páginas concentradoras (como The Pirate Bay) o a un servidor de Emule extranjero, el ISP le bloqueará el acceso. Para ello, dispondrán de una lista negra de sitios y máquinas prohibidas que irán ampliando conforme vayan apareciendo nuevos desafíos. Según ellos "El derecho internacional nos ampara para hacer el bloqueo". Con las páginas españolas el sistema será aún más radical, pues de un organismo administrativo dependiente del Ministerio de Industria se encargará de verificar la infracción que le hayan comunicado los propietarios de derechos de autor y pedirá a la operadora que alberga la página que le ceda la identidad del dueño. Luego, el responsable del sitio dispondrá de un tiempo prudencial para alegar y, finalmente, se lo ordenará que quite los enlaces o los archivos denunciados. En caso de no hacerlo, su Web será cerrada definitivamente.
Recordemos que a día de hoy no es delito enlazar contenidos a otras páginas. Pero ese “pequeño” detalle parece no importarles en absoluto a las operadoras ni, por supuesto, a las entidades de gestión. Donde no existe acuerdo aún es en la forma del castigo que quieren imponer a los implicados en las infracciones. Las entidades de gestión desean la desconexión total de la red pero las operadoras prefieren multar o la disuasión mediante correos electrónicos que avisen de lo que se te puede venir encima si no cumples con sus exigencias. Ambas partes se muestran muy satisfechas porque con este acuerdo piensan que van a frenar definitivamente las descargas de archivos protegidos. Sumando la presión contra los internautas que descargan y eliminando la oferta de los que ofrecen, el asunto podrá esta liquidado en poco tiempo.
Recordemos que no todos los ISP están pactando con “La Coalición” para llevar a cabo estos propósitos. Los integrantes de Astel se mantienen al margen y asisten al desarrollo de las negociaciones desde una posición neutral. Jazztel, BT, Tele2 y Euskatel representa la vía de escape por la que los internautas podrían huir de la presión salvaje a que van a ser sometidos en el futuro. La cantidad de bajas que pueden sufrir las operadoras de Redtel puede llegar a ser impresionante. La migración de usuarios hacia las operadoras no restrictivas sería la mayor catástrofe empresarial de la época pero desde el gobierno no piensan permitirlo. La ministra González-Sinde, que ya ha quedado demostrada la profunda implicación personal que tiene con el lobby de los derechos de autor, promete medidas en la dirección que apunta “La Coalición”. Para no dejar duda de su posición, se ha descolgado hace poco con unas declaraciones a favor de aumentar a 95 años la extensión de los derechos de autor. Y eso que Europa ya ha firmado un aumento de 70 años, pero a la ministra esto le parece poco.
Así pues, aunque Jazztel represente a priori el refugio donde irán a parar los internautas asfixiados por el pacto antiP2P, el gobierno pronto le cortará el paso diseñando leyes y normas a tal efecto. Como curiosidad apuntamos que tanto Ono como Orange se encuentran inscritas tanto en Redtel (los que quieren asfixiar las descargas) como en Astel (los que se mantienen neutrales). Esto da la medida de la hipocresía y el cinismo que pueden llegar a alcanzar las operadoras, que no dudan en poner una mano y la contraria para tratar de aprovecharse de la situación sea cual sea el resultado de las negociaciones.
Por lo pronto, la táctica del miedo le está dando muy buen resultado a “La Coalición”. Después de conocerse el fallo del juicio que condenó al dueño de una página de enlaces que se lucraba mediante publicidad, el efecto dominó apenas se ha hecho esperar. Aunque la sentencia fue el resultado de un acuerdo entre el acusado y los demandantes (se declaró culpable de un delito que no había cometido por tal de evitar el demanda civil), el temor ha calado en otros administradores de sitios parecidos que se plantean marcharse para evitar futuras demandas. Aparte de las que ya se encuentran inmersas en un procedimiento jurídico, como Indice-Web, EliteMP3, Agujero Negro, Elitemula y ETMusica, otras como Torrentspain, han decidido de motu propio echar el cierre para evitarse problemas. Pronto comenzarán a caer el resto de páginas que contienen enlaces hacia contenidos audiovisuales porque aunque no es delito hacerlo (insistimos), los dueños de dichas páginas no poseen grandes imperios económicos ni poder político de ningún tipo para poder defenderser de la voracidad del lobby de los derechos de autor. Sólo son personas normales (en muchos casos jóvenes sin apenas recursos) que ante la posibilidad de una demanda civil, prefieren no arriesgarse y cerrar las páginas. “La Coalición”, sin embargo, parece que no se atreve con Google, pues aunque en el fondo, el buscador funciona exactamente igual que un “concentrador”, el poderío del gigante informático asusta al lobby anticultural y por ahora prefieren dejarlo tranquilo.
La Red permanece expectante al desarrollo del acuerdo que están perpetrando las partes implicadas. Las asociaciones de Internautas ya han advertido que presionarán a los legisladores para que intervengan en las negociaciones y eviten una disolución de derechos por parte de los ciudadanos. Mientras llega el momento definitivo, no se puede hacer otra cosa que esperar y ver los acontecimientos. Internet ha sabido superar todas las zancadillas que se le han puesto para tratar de derribarla. En estos momentos se enfrenta quizá a la más grave de todas las acaecidas. El lazo al cuello que le han echado, trata de cortarle la respiración hasta dejarla sin oxígeno. Veremos cómo consigue escapar de este nudo corredizo que le impide respirar con libertad. Si es que lo hace.
