Cuando uno elige un coche deportivo, en general busca características como la aceleración o la “sensación” que provoca conducirlo. El placer de presionar el acelerador o girar el volante y sentir como el coche obedece a nuestras órdenes es uno de los motivos por los que la gente gasta kilogramos de dinero en un súper deportivo. Sin embargo Porsche, una de las marcas emblemáticas del sector está poniendo a punto un sistema denominado ACC InnoDrive que permitiría a un ordenador hacerse cargo de buena parte de las tareas relacionadas con la conducción del coche. ¿Un coche deportivo sigue siendo un deportivo cuando se conduce prácticamente solo?
Manejar un coche en el siglo XXI es una experiencia muy diferente a lo que era a fines del siglo pasado. Adelantos como el GPS o el sistema ABS han modificado en buena medida la forma en que conducimos nuestros coches. Sin embargo, existe un nutrido grupo de conductores que gustan de los denominados coches deportivos justamente por la “sensación” de manejar un coche poderoso pero dócil a la vez.
Porsche, uno de los constructores líderes de este segmento, esta poniendo a punto un sistema denominado ACC InnoDrive (por Adaptive Cruise Control Innovative Drive) que le permite al usuario conducir sin pisar el acelerador o el embrague, algo que seguramente llamará la atención de todos los los fanáticos de los coches. Técnicamente, el ACC InnoDrive es una maravilla. Se trata de un sistema electrónico inteligente que le brindan al conductor la “ventaja” de poder llevar su coche sin necesidad de utilizar sus pies, controlando tanto en el acelerador como en el freno. Antes de salir de casa el usuario introduce datos relativos al trayecto que va a recorrer -limites de velocidad, severidad de las curvas, etcétera- y el sistema los analiza para unirlos a la información proporcionada por el GPS y controlar en todo momento la velocidad del coche.
La idea de Porsche es proporcionar a sus clientes algo así como un sistema de control de crucero super avanzado, que no se limite a mantener fija la velocidad del coche sino que le permita adecuarla al trazado del camino en todo momento. Según los voceros de la empresa, el volante deberá ser controlado por el conductor. El sistema ofrecerá tres modos de control, proporcionando tres niveles de asistencia diferentes. El desarrollo está muy avanzado, y se supone que comenzarán a ser parte de los coches “de calle” de la marca en mas o menos tres años. Habrá que ver como lo reciben los fanáticos de los deportivos.