En algunos países de Oriente Medio y Asia se están construyendo algunos edificios que hace solo una década parecían inviables. Sin embargo, los problemas planteados por estas grandes estructuras se van resolviendo, y algunos estudios de arquitectura proponen obras cada vez más osadas, el proyecto ganador del concurso internacional WaterWorld.
El proyecto ganador del concurso internacional WaterWorld ha sido el propuesto por el Atkin’s Architecture Group, que propone construir un espectacular centro turístico sobre un salto de agua en Songjiang, China.
En esencia, se trata de un hotel de 400 habitaciones, construido con elementos naturales locales, espacios privilegiados y únicos en el mundo ubicados bajo el agua, además de lujosas piscinas y otros servicios. Todo esto se encuentra dentro de una cantera abandonada, que sería aprovechada para la construcción del hotel.
El edificio propiamente dicho se encuentra empotrado en las rocas de los lados de la cantera, y su parte inferior se encuentra sumergida en el agua del fondo. Esto permite disponer de algunas habitaciones submarinas. Tal como se estila en un hotel de esta categoría, los arquitectos han previsto la existencia de una piscina de lujo, y han ido un paso mas allá proponiendo un centro de deportes extremos que incluyen desde escalada libre hasta salto en bungee, aprovechando el desnivel natural de la cantera.
El Atkin’s Architecture Group, estudio responsable de este diseño, se especializa en construir complejos ultra lujosos y grandes hoteles en el Oriente Medio, países árabes y Asia. Si se decide finalmente la construcción de este portento de la ingeniería, China estaría entre los países más avanzados en cuanto a hotelería se refiere.
Seguramente veremos cada día más proyectos como este o como los que se están llevando a cabo en Dubái. La posibilidad de utilizar masivamente el cristal como paredes de las casas y edificios, gracias a la nanotecnología, permitirá formas y funcionalidades nunca vistas.