A unos meses del comienzo del Mundial de Brasil 2014 notamos la presión de la FIFA sobre la culminación de las obras de los estadios. En las últimas décadas los socios de los clubes y los organismos están demandando una mayor comodidad sobre los estadios y es aquí donde entran en juego los grandes arquitectos que podrán crear elegantes construcciones, pero una pequeña grama podrá desmoronar el gran diseño de un majestuoso estadio de fútbol. La construcción de estadios de fútbol data del año 1890, pero es en el año 1980 donde los estadios se modernizan, para poder albergar grandes competencias locales e internacionales.
El césped, el gran perjudicado
En el mundo vemos grandes estadios a nivel arquitectónico como, el Nou Camp (Barcelona), El Santiago Bernabeu (Real Madrid), el San Siro (Milan e Inter), el Allinaz Arena (Bayern de Munich), el Nuevo Sam Mames (Atletico de Bilbao), Sapporo Dome (Consadole Sapporo, Hokkaido Nippon-Ham Fighters) o el Estadio único de la Plata (Estudiantes de la Plata y Selección Argentina). Estos como otros tantos estadios nos sorprenden con su bella arquitectura, su accesibilidad, su confort y majestuosidad, pero todos han tenido o tienen un gran problema que es el estado del césped y como dijo en algún momento el gran Ángel Labruna “La verdad está en el verde césped” y es aquí de donde devienen los problemas. Cuando el espectáculo deportivo es aburrido o el equipo pierde por no poder desarrollar su buen juego por el mal esto del campo, los aficionados se enfurecen y se olvidan de las comodidades del estadio y reclaman por lo que verdaderamente importa ¡El fútbol!
Los aspectos arquitectónicos a tener en cuenta en el diseño de un estadio de fútbol son muy diversos, desde el estilo (formas, curvas, fachada y el sistema de cobertura) hasta los materiales empleados en la construcción que deberán ser sencillo de sustituir o modificar (butacas, pantallas de vídeo, etcétera). Pero existe un punto fundamental en el diseño de un estadio de fútbol, “el mantenimiento del césped” y el mismo no debe suponer un coste superior a otros estadios similares.
Sapporo Dome
El estadio cubierto está ubicado en Sapporo, Japón. Literalmente sacan a pasear el césped fuera del estadio, y no es para entretenlo, sino para beneficiar al césped de las condiciones climáticas naturales (aire, sol y agua). Al terminar un partido el campo de juego se retira del estadio para su mantenimiento, volviéndose a colocar unas horas antes del próximo partido.
El arquitecto japonés Hiroshi Hara diseñó una cubierta de acero inoxidable que cubre todo el estadio, para aislar a los espectadores de las adversas condiciones climáticas. Pero no se podía dejar de pensar en la naturaleza del césped, por este motivo Hiroshi Hara inventó el “césped corredizo”. De esta manera el campo de juego de 120 metros de largo por 85 de ancho y 1 metro y medio de altura, sale del estadio mediante un sistema neumático que genera un colchón de aire que levanta el césped (más el hormigón y vigas elásticas que hacen un total de 8.300 toneladas) y lo colocan en 34 rodamientos que transportan el campo de juego del interior al exterior y viceversa. (El proceso tarda alrededor de 25 minutos).
Mantenimiento del césped
Pero en los estadios que no cuentan con la tecnología del Sapporo Dome y en donde el césped queda encerrado dentro de estas megas estructuras, existen varias complicaciones como, el excesivo calor en verano (debido al cerramiento parcial) y la falta de luz solar y aire. Por este motivo para que el terreno este en perfectas condiciones hay que crear condiciones favorables para que la planta (césped sembrado) o el tepe (rollos de césped implantados en bloques al terreno) no se dañen. Para que el césped no sufra el calor excesivo en verano, una solución preventiva es crear sombras mediante lonas (a baja altura) que cubran gran parte de la superficie y situar ventiladores en las dos bandas para que aire más fresco circule y refrigere el césped. De esta manera evitaremos la alta humedad del suelo favoreciendo la aireación del mismo.
Calefacción del césped
Pero en estadios donde sufren las grandes heladas y nevadas del invierno como el Allinaz Arena (cerramiento parcial), la otra solución es la calefacción del césped, de esta manera se puede mantener un terreno saludable y listo para jugar un partido de fútbol. Existen tres tipos de calefacción, la calefacción por aire caliente (son tubos que se colocan por debajo del sistema de drenaje y permite colocar los tubos a mayor profundidad y separados los unos de los otros), la calefacción por agua caliente (se colocan a menor profundidad y los tubos están más unido entre sí) y la calefacción eléctrica (se realiza por cables eléctricos sobre la capa de drenaje, pero necesita un gran cableado y una potencia de al menos 110 Watts por metro cuadrado).
Lámparas lumínicas
Estás lámparas térmicas lumínicas, sirven para crear calor al igual que la calefacción y para crear luz en sectores del césped que están anegados a la luz solar debido a las sombra de torres, cerramientos o tribunas. Las lámparas le otorgarán al césped mejor color, densidad, textura y uniformidad, gracias a que ayuda a una mejor absorción del agua y nutrientes y favoreciendo el metabolismo de la planta al igual que la calefacción.
Esperemos que ahora cada vez que asistas a un estadio o mires un partido por televisión sepas un poco más del difícil mantenimiento de algo tan sencillo pero fundamental, como el césped.
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