Coche híbrido recorre 34 kilómetros por litro

Aunque ya existen coches híbridos en el mercado, la necesidad de hacerlos más eficientes y baratos sigue en pie. En general, un coche híbrido “tradicional” utiliza dos fuentes de energía, pero un nuevo concepto del Instituto Federal Suizo de Tecnología propone el desarrollo de un híbrido triple, basado en tecnología diésel, eléctrica, y de gas natural. En teoría, un coche híbrido de estas características sería capaz de recorrer 34 kilómetros por litro.

Las leyes son claras: En territorio europeo, los coches deberán reportar una eficiencia de 23 kilómetros por litro para el año 2020. Al otro lado del charco, sólo tendrán cinco años adicionales para lograr el mismo objetivo. Reducir la dependencia sobre el petróleo ya no es solamente una cuestión ecológica. Después de todo, los costos de importación, refinación y distribución representan un gran desafío para muchos países. Los combustibles convencionales no van a desaparecer de la noche a la mañana, pero insistimos en que no es una mala idea explorar vectores que pueden llevar a un consumo más eficiente. Los coches híbridos tienen un enorme potencial, sin embargo, los porcentajes de adopción siguen siendo bajos. ¿Las razones principales? El escepticismo, y el costo.

En lo que parece ser un sólido intento por mejorar esta situación, investigadores del Instituto Federal Suizo de Tecnología han desarrollado un nuevo tipo de motor, que utiliza una combinación de diésel (“gasoil” para ciertas regiones) y gas natural. Si ese combo se asocia a un motor eléctrico y una batería para crear un coche híbrido (en este punto, creo que sería más adecuado llamarlo “quimera”), el vehículo en cuestión sería capaz de alcanzar una eficiencia de 34 kilómetros por litro. Tomando un promedio de 20 kilómetros por litro para un híbrido popular como el Toyota Prius, el incremento en la eficiencia estaría en el orden del 70 por ciento.

A la hora de hablar de costos, un coche híbrido con esta tecnología registraría un aumento de seis mil euros en su precio, un número más que importante, pero no tanto si lo comparamos con el extra que un usuario debe abonar hoy por un Ford Focus eléctrico, frente a la versión convencional (14 mil euros de diferencia). El diésel consumido por el nuevo motor representa apenas el diez por ciento del combustible total. A pesar de estos beneficios, el desafío más grande que tendrá un coche híbrido así, es el propio conductor, ya que se están utilizando dos tipos diferentes de combustibles (tres si interpretamos a la electricidad como tal). En otras palabras, sería necesario visitar dos estaciones de servicio, una para el gas, y la otra para obtener diésel, a menos… que la estación también sea híbrida.