Si bien el “efecto Pistorius” hizo su parte en revelar al mundo que un atleta puede usar prótesis para competir con otros deportistas en igualdad de condiciones, lo cierto es que eso no se aplica del todo en un entorno más “común”, como podría ser la playa. Ahora, nos encontramos con Murr-ma, una nueva prótesis anfibia que puede ser usada para correr y nadar sin la necesidad de realizar modificaciones.
El ejemplo de Pistorius (que dicho sea de paso, su juicio comenzará el 19 de agosto) es inevitable no sólo porque provocó un intenso debate debido a la potencial ventaja de las prótesis en una competencia, sino porque también logró exponer la resistencia de los diseños modernos. Claro que, las prótesis de Pistorious, conocidas como Flex-Foot Cheetah, no están al alcance de cualquiera (entre 18 y 22 mil dólares cada una), y al mismo tiempo, no son del todo aptas para otras actividades. Como referencia, no hay nada que impida nadar a una persona amputada, pero si la tecnología ha avanzado tanto, ¿por qué no hacer algo para adaptar a las prótesis e incrementar su versatilidad?
Eso es exactamente en lo que ha estado trabajando un equipo de diseñadores compuesto por Thomas Essl, Julia Johnson, Yuki Machida, y Damian Rocca. La prótesis se llama Murr-ma, proveniente del lenguaje indígena Wagiman, cuya traducción es algo similar a “caminar en el agua buscando algo con tu pies”. Esta nueva prótesis anfibia permite al usuario pasar de un buen trote en la playa al agua sin necesidad de hacer ajustes adicionales. Como si eso fuera poco, Murr-ma también posee una serie de “costillas” hechas de fibra de carbono, que se flexionan cuando están en el agua. Esta función podría dar al usuario una ventaja en materia de velocidad sobre otros nadadores.
También es necesario destacar que la prótesis Murr-ma ha recibido una atención al detalle muy amplia, ayudando a desarrollar su estética general. Lamentablemente, no hay planes para comercializar a Murr-ma, y al parecer sólo se ha creado un prototipo. De todos modos, espero que esto sea el primer paso hacia una nueva generación de prótesis más versátiles, y por supuesto, con un costo más accesible.