El reconocimiento del Otro es algo que el humano todavía se debe para su especie aún luego de presencia genocidios, holocaustos, masacres y segregaciones. Al ver comentarios que buscan generar odio e intolerancia, la pregunta que surge es: ¿no hemos aprendido nada? Hatebase es un sitio nuevo que además de preocuparse, se ocupa de intentar alertar sobre el discurso del odio y sus consecuencias para la vida social. Recientemente han abierto sus puertas y funcionan como una base de datos sobre el discurso del odio que busca prevenir nuevas tragedias.
La historia de la humanidad ha demostrado que el discurso del odio ha sido una de las principales razones para que se desaten tragedias. Desde los años en los que quienes no pertenecían a un credo o a una región eran tratados de bárbaros y de pecadores, hasta la discriminación racial, sexual, xenofóbica, entre otros. Lo que se hace con este tipo de discurso es básicamente rechazar la idea de Otredad. La idea de que hay alguien diferente a uno en algún aspecto determinado y que tal diferencia amerita su segregación. Los medios de comunicación masivos y de acceso público han enfatizado y globalizado este tipo de comportamientos sociales tan denigrantes, que se apoya ante la aparente impunidad que da hablar mal del otro.
Alguien podrá decir que hay que tomar las palabras como de quien vienen, pero la sumatoria de adeptos a un discurso de odio termina generando un sentido común que naturaliza ciertos prejuicios y les una falsa legitimidad, que es aceptada en algunos entornos como verdad absoluta y eso genera acciones peligrosas para la convivencia y la tolerancia entre los humanos. La preocupación no es vana. El discurso del odio ha sido y será siempre una advertencia sobre la potencialidad de radicalizarse que tiene una conducta y de su posible acceso a la violencia en cualquiera de sus formas, especialmente la física. Con esta preocupación a la vista, Hatebase se fundó como una base de datos multilingüe sobre discurso de odio para prevenir un nuevo genocidio.
Surgida como una campaña de The Sentinel Project, Hatebase es el intento de crear un repositorio de palabras relacionadas al discurso discriminatorio para prevenir el odio. Con esto se refieren a palabras que se utilizan en la red y en varios medios de comunicación para denigrar a las personas, ya sea individualmente o refiriéndose a un grupo de personas más grande. La acción de Hatebase es la de recopilación y análisis de los discursos del odio que enviarán sus usuarios a su base de datos en caso de detectarlos en su actividad cotidiana. Por ejemplo, alguien que recibe un folleto o lee un periódico de una zona determinada con un claro discurso de odio, podría enviar una muestra del mismo a hatebase para que estos lo fichen y luego de recibir varios ejemplos desde una misma región, hagan una análisis sobre las posibilidades que hay de algún tipo de atentado o acción relacionada con la discriminación y el odio.
El análisis es contextual y no apela a condenar a las personas que son portadoras del discurso del odio, sino que se quiere estar al tanto de qué zonas son más propensas a mostrar cierta conducta odiosa hacia otros humanos. Hatebase está fundada a través de crowsourcing y abrió sus puertas el 25 de Marzo, por lo que todavía tiene mucho camino por recorrer antes de volverse una ayuda interesante para las ONG y las agencias de gobierno encargadas del tema.
Y para cuando una de cuanto amor se genera por el mundo llamarme hippie o que no quiero ver la realidad pero la mayoria las estadísticas van a buscar lo malo de la vida joper :S
Maldito hombre blanco 😛
#2 Tal ves quieres decir: "Maldito hombre blanco heterosexual cristiano de mediana edad".
#6 No porque eso que dices es sinónimo de gringo promedio (lo de heterosexual está a discusión). Yo dije maldito hombre blanco de todo el mundo :P.
Mi querido gran hermano, otra excusa mas para invadir.
Deberían poner en esa lista a todos los kircheristas y la cámpora como principales generadores de odio…
…la sumatoria de adeptos a un discurso de odio termina generando un sentido común… una de las mejores cosas que he leído Nico Varonas, Mi respeto. Buen post