Dispositivos móviles, electrónica accesible, toneladas de información en la Web y el deseo de hacer algo un poco loco son los ingredientes que han dado forma a una importante cantidad de proyectos enfocados en enviar diferentes objetos a la estratósfera. En general, las imágenes y el vídeo se obtienen después de que la cámara haya aterrizado a salvo, pero en esta oportunidad, la gente de RC Explorer hizo algo diferente: Enviar un avión a escala y controlar su descenso en primera persona, con una transmisión de vídeo en vivo.
Es cierto que se necesitan algunos billetes para llevar algo como esto adelante, sin mencionar que en ciertas regiones también son necesarios permisos gubernamentales (las probabilidades de que pase algo son bajas, pero lo mismo dijeron sobre satélites, y ya sabemos lo que pasó). También están los riesgos asociados a perder todo el equipo, pero eso no impide que una gran cantidad de entusiastas alrededor del globo lleven adelante sus propios programas caseros de exploración espacial. Teléfonos, latas de gaseosa, juguetes, y hasta un TARDIS en miniatura si mal no recuerdo, han estado entre los objetos que visitaron la estratósfera.
Sin embargo, el proyecto de RC Explorer empujó los límites un poco más, al enviar un avión a radiocontrol. De acuerdo a la publicación original, los primeros trazos del proyecto se formaron en 2010. La aeronave involucrada fue la versión original del FunJet, debido a que la nueva edición Ultra resultó demasiado pesada para este caso. Los clásicos berrinches de la tecnología hicieron que se perdieran la mayoría de las imágenes del proceso de construcción, pero hay algunos detalles técnicos muy interesantes, como por ejemplo el transmisor de vídeo utilizado (que sirvió como “fuente de calor” para ayudar al resto de los componentes a funcionar a tan bajas temperaturas), y un poco de improvisación con las baterías, usando Energizer Ultimate Lithium, capaces de operar en temperaturas de hasta -40 grados Celsius.
El mecanismo para separar al avión del globo fue una resistencia de 10 Ohms, con la cabeza de un fósforo pegada al mismo. Al sobrecargar la resistencia se enciende el fósforo, y gracias a su oxidación logró arder lo suficiente como para cortar la soga. En total el vuelo tuvo una duración de 108 minutos, y para recuperar el avión fue necesario un viaje de 101 kilómetros. Si bien la idea original de “volar” el avión hasta el lugar original de lanzamiento se diluyó rápidamente, tanto la calidad de las imágenes como del vídeo confirma que el vuelo en primera persona desde la estratósfera fue un éxito.
He quedado completamente mojado con el vídeo, jajaja
Increíbles imágenes!!! Tuve esta idea hace mucho tiempo, pero nunca tuve capital ni los conocimientos suficientes como para llevarla a cabo. Genial.
Está muy interesante el proyecto, es un prototipo bien esquematizado y además con una vista espectacular.
Saludos !
El tema es que tenes que aterrizar el avión en un lugar accesible, que se yo, no lo vas a tirar en medio de una de esas islas del Tigre donde para llegar tenes 2 horas de lancha.
anda! se ve muy bueno, y como se le hace para controlar su caída? con un radio control común y corriente o como es para que desde tanta distancia lo controlen?