Ridekick: Motor eléctrico para bicicletas

Se ha hablado (y visto) mucho sobre bicicletas con motor (sean eléctricos o de combustión interna), pero esto tal vez pertenezca a una categoría diferente. En vez de reemplazar a tu unidad actual y adquirir una solución completa, el sistema Ridekick te permitirá convertirla en una bicicleta electrica en menos de quince minutos, y lo único que debes hacer es conectar el motor a la parte trasera de la bicicleta como si fuera un tráiler.

Aunque no he tenido la posibilidad de montar una bicicleta con motor, he visto a varias de ellas en funcionamiento, y no me quedan dudas de que la velocidad que pueden alcanzar es bastante alta en comparación con la “propulsión a sangre” que uno pueda generar. Por supuesto, para una enorme cantidad de personas la bicicleta no es solamente un medio de transporte, sino también un excelente entrenamiento, y hasta se podría decir una forma de vida. Sin embargo, aquellos que simplemente desean ir del punto A al punto B, más de una vez se habrán enfrentado al dilema, o por qué no al problema, de no tener ganas de pedalear. En muchas regiones del globo, una bicicleta con motor continúa representando una inversión bastante grande, y lo mismo se podría decir del sistema Ridekick que encontramos hoy. Sin embargo, lo que aparentemente no tiene en precio, lo ofrece en facilidad de uso y adaptabilidad.

A simple vista, el Ridekick es un tráiler pequeño. Cuenta con espacio para guardar diferentes elementos, con una carga máxima de 34 kilogramos. En su interior encontramos un motor eléctrico de 500 vatios, con una velocidad máxima de 32 kilómetros por hora y una autonomía que logra superar los 19 kilómetros. El control de velocidad se instala en el manillar, y puede ser acoplado a casi cualquier bicicleta. El proceso demanda menos de quince minutos, lo que le da al Ridekick cierto perfil “opcional”. En aquellos días en los que prefieras tomar la “ruta escénica” puedes dejarlo atrás sin mayores inconvenientes.

Regresando al detalle del precio, el Ridekick cuesta 700 dólares, entre 535 y 540 euros de acuerdo a la cotización. Una vuelta por eBay nos indica que ese es el precio en el que se puede obtener una bicicleta eléctrica, y también hay que estar al tanto de las restricciones que puedan existir en cada país, pero conservar tu bicicleta actual y no tener que realizar complejas modificaciones ciertamente juegan a favor del Ridekick. De momento solo parece estar disponible al otro lado del charco, pero ya sabemos cómo funciona esto de oferta y demanda. Si alguien lo quiere, lo más probable es que encuentre la forma de cruzar.