Tarde o temprano tenía que ocurrir. Finalmente la fiebre de los ordenadores personales cruzó el océano, y llegó a Europa. Si bien algunos fabricantes habían intentado vender sus productos en el viejo continente, fue Sir Clive Sinclair quien acabó convirtiendo un puñado de chips en un ordenador exitoso. El Sinclair ZX80, comercializado a partir de 1980, fue además el primero disponible en el Reino Unido por menos de cien libras, sirvió para introducir a muchos usuarios europeos en la informática personal. Hoy te contamos la historia del primer miembro de la familia de ordenadores Sinclair.
En 1980 los ordenadores personales ya eran muy populares. En los Estados Unidos, por ejemplo, los modelos de Apple, Commodore y Radio Shack podían comprarse en prácticamente cualquier ciudad, y los colegios más importantes ya disponían de “laboratorios de informática” dotados de estas novedosas máquinas, que servían para que sus alumnos tuviesen un primer contacto con esta tecnología. En Europa la situación no era demasiado diferente, aunque había un pequeño retraso temporal entre los lanzamientos de las empresas americanas y su llegada al viejo continente. Clive Sinclair, un reconocido inventor británico que en 1961 había fundado Sinclair Radionics Ltd. y lanzado un televisor portátil llamado Macrovision, decidió dejar la empresa para dedicarse a los ordenadores personales. Así fue como en 1980 nació Sinclair Research Ltd., una compañía que durante años seria -al menos en Europa- casi un sinónimo de “ordenador personal”. Sinclair, que en 1967 había inventado la primera calculadora electrónica de bolsillo, estaba decidido a construir “el ordenador más pequeño y barato del mundo”.
Dicho ordenador fue el Sinclair ZX80. Llegó a las tiendas ese mismo año, y podía comprarse en forma de kit por solamente 99.96 libras esterlinas. Sinclair lo había logrado, y su invento se convirtió así en el primer ordenador disponible en el Reino Unido por menos de cien libras. Obviamente, los compradores tenían que ensamblarlo y soldar las piezas, algo que muchos simplemente no sabían como hacer. Para ellos la empresa proveía una versión del ordenador “listo para usar”, por el que había que pagar un 25% más. El ZX80 fue tan popular, que en los meses siguientes a su lanzamiento era prácticamente inconseguible. Muchos usuarios tuvieron que padecer una lista de espera de varios meses para poder adquirirlo.
Clive Sinclair había utilizado todo su ingenio a la hora de diseñar este ordenador. Para que pudiese venderse tan barato se habían sacrificado muchas de las características que sus competidores estadounidenses ofrecían desde hace años, como los gráficos, el color o el sonido. Sin embargo, el ZX80 seguía siendo un ordenador muy interesante. Utilizaba un “clon” del microprocesador Z80 fabricado por NEC (el μPD780C-1) que corría a 3,25 Mhz. La memoria RAM era de solamente 1 KB. En sus 4KB de ROM se encontraba el lenguaje de programación Sinclair BASIC, el editor que permitía cargar y modificar los programas, y una suerte de sistema operativo muy básico. Una de las principales características del ZX80 (que posteriormente serian aplicadas en casi todos los ordenadores de la empresa) era que los comandos BASIC no se escribían letra a letra. Cada tecla del ZX80 tenía diferentes funciones, más o menos como ocurre en una calculadora científica, y aparecían escritos en la pantalla directamente. Dado que había mas comandos que teclas, para acceder a varios de ellos se necesitaba apretar algunas de las teclas especiales de cambio.
Como era habitual, el ZX80 utilizaba como monitor un televisor común. Lo espartano de su diseño impedía que el hardware generador de vídeo funcionase todo el tiempo. De hecho, casi todas las tareas relacionadas con la generación y desplegado de la imagen estaban a cargo del μPD780C-1, por lo que solo se podían ver imágenes cuando el ZX80 estaba desocupado, es decir, cuando estaba esperando que el usuario presionase alguna tecla. El resto del tiempo (cuando se estaba ejecutando un programa, por ejemplo), la pantalla permanecía completamente negra. Al finalizar, el usuario podía ver los resultados. Esta particular forma de trabajo impedía que muchas aplicaciones, sobre todo aquellas que requerían de un alto grado de interactividad, pudiesen ser programadas en el ZX80. Los programas y datos podían guardarse en una grabadora de cintas de audio, gracias a una rudimentaria interfaz incluida en el aparato.
Disponer de solamente 1KB de memoria limitaba bastante lo que se podía hacer con esta máquina. Si bien el ordenador podía mostrar texto en toda la pantalla, con un “resolución” de 24 filas de 32 caracteres cada una, lo habitual era utilizar solamente la última linea de la pantalla. Esto permitía al usuario disponer de unos 990 bytes para sus programas, mientras que si utilizaba toda la pantalla, solo le quedaban 384 bytes. Afortunadamente, Sinclair había pensado en ello y ofrecía un módulo de expansión llamado “RamPac” que elevaba a 4KB la cantidad de memoria disponible. Un chip ROM mejorado, de 8KB, también podía conseguirse (previo pago de unas 25 libras adicionales) e instalarse en el ZX80. Esta ROM mejoraba bastante el desempeño del ordenador, convirtiéndolo casi en una versión temprana del ZX81, su sucesor.
Físicamente, el ZX80 era un ordenador muy pequeño. El kit se montaba dentro de una caja plástica de color blanco, en la que se encontraba el pequeño teclado de membrana en color azul. Su aspecto había sido concebido por un diseñador industrial llamado Rick Dickinson, y se notaba: en este ordenador, todo era estrictamente funcional. Antes de que fuese retirado del mercado, en 1981, se vendieron mas de 50 mil ZX80. Solamente un puñado de ellos aún funcionan, lo que los convierte en una pieza muy buscada por los coleccionistas. El nacimiento de Sinclair Research Ltd. contribuyó fuertemente a que Inglaterra liderase en Europa el campo de los ordenadores domésticos durante casi toda la década de 1980. El pequeño ZX80 fue el predecesor del ZX81 y el exitoso Sinclair ZX Spectrum, pero esa ya es otra historia.
Solamente un puñado de los 50 mil ZX80 vendidos aún funciona, lo que los convierte en una pieza muy buscada por los coleccionistas.
ya, y como se supone que se juega en esto…
jejejejeje
https://www.youtube.com/watch?v=1Jr7Q1yJOUM
Excelente artículo, como siempre…
Lo que me gustaría que me cuenten es, en términos aproximados, cuánto costaba (haciedo alguna comparación a dólares o euros…)
#2 Según wikipedia, en el lanzamiento (EEUU) costaba 150 dólares, que equivalen a unos 424 dólares actuales. Redondeando un poco, supongo que esta máquina hoy costaría 350 o 360 euros.
Obviamente, si encuentras una en el mercado, fácilmente te pueden pedir 20 o 30 veces esa cantidad, ya que es un ítem coleccionable muy difícil de conseguir.
Saludos!
Genial! Falta poco para mi querida ZX81 !!! Que aca en Argentina se llamaba CZ-1000, luego pasamos por la CZ-1500 y la gloriosa CZ-2000.
Saludos!!!
#4
Hola amigo!
Faltan solo….7 días. Es la próxima parada en nuestra historia. ¿Tienes una CZ-1000?
#5 Hola Ariel, tenía! En realidad la tendría que buscar en un armario en la cochera de mis padres… Se que está ahí junto con más de 200 cassettes y la spectrum. De la ZX81 el juego que más me gustaba era el bomber!
Y aca lo encontré:
http://www.zx81stuff.org.uk/zx81/generated/tapeinfo/b/Bomber(MikroGen).html
1kb de ram?? me cuesta creerlo.
Que buen aporte…
Yo tenía la Cz 1500 plus, una sinclair ensamblada por czerweny creo que acá en Paraná, Entre Ríos, Argentina(la ciudad donde vivo, bah)aparentemente la usaba para aprender "computación" con unos chantas que nos ponían juegos en unas commodore 64 y talent MSX (a color). solo Dios sabe que fué de ella; solo recuerdo lo incómodo que era teclear en esas teclas de goma.
Nunca tuve ni he visto "en persona" un ZX80 pero admiro las creaciones de Sinclair, sería interesante poseer una que funcione 🙂