Antes del Quake, antes de Doom, e incluso antes del Wolfenstein 3D, la gente de id Software adquirió gran fama por la creación de uno de los personajes más representativos de las aventuras de plataformas en ordenador: El Comandante Keen. Billy Blaze, una especie de híbrido entre “Dexter” y “Jimmy Neutron”, nos ha salvado durante años de implacables invasiones alienígenas, armado solamente con su rayo láser y su inagotable astucia. CloneKeen no es otra cosa más que una versión en código abierto del primer juego, aunque para hacerla funcionar necesitarás de los archivos originales de la versión shareware…
A finales del año 1990, un diseñador llamado Tom Hall unió fuerzas con cierto programador, un tal John D. Carmack. Ambos le dieron forma a lo que se convertiría en el primer episodio de “Commander Keen in the Invasion of the Vorticons”. Su distribución en modo shareware le hizo ganar al joven Keen una gran popularidad, y sus aventuras fueron expandidas por varios episodios más, involucrando más alienígenas, una batalla constante contra el archi-rival de su escuela, y hasta el rescate de su niñera.
Quienes hayan jugado al Doom 2 recordarán un nivel especial en donde aparecen cuatro cuerpos ahorcados. Esas no son otras más que representaciones de Commander Keen, como una especie de “huevo de pascua”. Cualquier interesado en revivir las aventuras de Keen ahora puede hacerlo gracias a Steam, ya que allí se pueden comprar los primeros tres episodios por apenas un puñado de dólares.
La alternativa es, por supuesto, buscar alguna forma de jugar el título sin caer en la ilegalidad, y así es como nos encontramos a CloneKeen, una reproducción de código abierto del juego original. Incluso la edición de Steam se basa en un entorno especialmente configurado de DOSBox para reproducir el título, pero al tener acceso al código, tú puedes hacer las modificaciones necesarias para ejecutar a CloneKeen de la forma más adecuada, o por qué no, trasladarlo a otras plataformas. Claro que esto demanda un conocimiento sobre programación que no todos los jugadores poseen, pero si ya has compilado un programa o dos en el pasado, de seguro te será interesante.
Hablando de compilación, lo único que hay disponible en el sitio oficial es el código del programa, o sea, ningún “build” para ejecutar de forma directa bajo Windows. Todavía no estamos seguros de por qué no hay binarios para Windows disponibles, pero nos parece una muy mala decisión. Por otro lado, CloneKeen requiere de varios archivos presentes en el juego original. En la misma sección de descarga para el código es posible encontrar una copia del shareware original, del cual pueden extraerse los archivos, pero esta dependencia de los archivos originales nos hace preguntarnos qué tan reproducido es el juego en realidad.
Commander Keen es un juego que aún en estos días es posible de recomendar, se mantiene tan fresco y divertido como en aquellos tiempos. Pero los detalles técnicos que se deben resolver para jugar a CloneKeen tal vez sean demasiados para el usuario promedio. Aunque está bueno saber que esta opción es posible. ¿Quieres más adaptaciones de código abierto de juegos clásicos? Juega FreeSynd y OpenTTD.
La historia de los juegos shareware
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