Esta es el tercer juego de la serie Dead to Rights y, aunque tiene su historia, para esta entrega han decidido volver a comenzar desde cero, manteniendo la premisa. Eres un policía de la ciudad Grand City que debe derrotar a las fuerzas del mal con mucha violencia y su fiel perro acompañante, Shadow. Dead to Rights: Retribution intenta mezclar varias mecánicas de combate para entregar una experiencia diversa y fluida, pero también corre el riesgo de no hacer ninguna bien.
La serie Dead to Rights está entre nosotros desde hace mucho tiempo, pero en ningún momento logró un lugar permanente en el corazón de los jugadores. ¿Por qué? Pues, porque en verdad ninguno de los títulos fue particularmente bueno. Ahora, Dead to Rights: Retribution intenta reiniciar la franquicia y darle a Jack Slate y su compañero canino la oportunidad de pelear en los primeros puestos. ¿Tendrá lo que necesita?
Con esto decimos que Retribution parece tener todo lo necesario para tener éxito en el mercado de hoy en día. Probablemente el presupuesto no sea el de Modern Warfare 2, pero definitivamente tiene la apariencia de ser un título pulido. O por lo menos eso parece, porque una vez que tomas el mando en tus manos, te das cuenta que lo que parece, está muy lejos de lo que verdaderamente es. Mientras que tiene todo lo necesario para ser un decente juego de acción, hay muchos competidores más divertidos, pulidos e interesantes que este título de acción. Una pena en verdad.
La historia, que en verdad no importa pero le dedican mucho tiempo, tal vez demasiado, comienza con Jack Slate, sin perro. En un principio, el perro le pertenece al padre del policía, Frank Slate. Sin embargo, cuando el problema de la delincuencia se va de las manos y las pandillas comienzan a organizarse, Jack se hace con Shadow para controlarlo y que lo saque de muchos aprietos.
A diferencia de muchos juegos de acción de hoy en día, Retribution no se compromete con ninguna mecánica e intenta hacer varias cosas al mismo tiempo. Por un lado, puede parecer un clon de Gears of War, ya que puedes cubrirte y disparar como en cualquier juego de acción tradicional (apuntas con un gatillo y disparas con otro). Pero también tiene un elaborado sistema de combate que entra en la mezcla. Mientras que ambos están bien logrados, en ningún momento terminan de sentirse cómodos. Es decir, el combate puede ser entretenido, pero nunca es lo suficiente decente para convertirte en un maestro.
El sistema de combate es probablemente lo más interesante. Te permite pelear con una o hasta cuatro personas, cambiando el modo de ataque dependiendo cuántos enemigos te rodeen. A medida que conectas golpes te acercas cada vez más a un golpe final, que termina en sangrientas y gratificantes animaciones. El problema es que el resto del combate no lo es tanto. El combate con armas es bastante simple y, por alguna razón, excesivamente fácil. Sobre todo lograr headshots, que es mucho más simple de lo que debería ser.
También puedes conseguir habilidades que disminuyen la velocidad del tiempo, pero no son muy frecuentes. El sistema de cobertura es muy importante y útil, pero como en muchos otros juegos que son tildados como mediocres, no está implementado de la mejor manera. Dead to Rights es la clase de juego donde solo te puedes cubrir en los objetos que los desarrolladores quieren, algo frustrante que hoy en día no debería ocurrir.
Jack Slate también puede recibir la ayuda de su fiel can, Shadow y en verdad es un aliado muy útil. No solo tomarás control directo de él en algunas misiones stealth, donde podrás matar enemigos silenciosamente, sino que también puedes darle órdenes mientras controlas a Jack. Por ejemplo, con simples movimientos del pad direccional puedes ordenarle que ataque a un enemigo, que defienda una posición o que vaya a buscar armas en caso de que te quedes sin municiones.
La inteligencia artificial es muy mala, tan mala como no veíamos hace mucho tiempo. El comportamiento general de muchos enemigos es correr derecho hacia tu personaje con la intención de encestarte un golpe antes de que le vueles la cabeza de un disparo, pero también notamos cosas aún más extrañas con ciertos enemigos matando a sus propios compañeros. Sabíamos que estos pandilleros estaban locos, pero tampoco para tanto.
Gráficamente tampoco hace ningún favor y parece un juego de PlayStation 2 mejorado levemente para que alcance los estandartes de esta generación. La iluminación es muy mala y las texturas dejan mucho que desear, así también como la mayoría de las animaciones. Pero hay que decir que los golpes finales, ya sean de Slate o Shadow, están muy bien logradas y son muy violentas… de la buena manera.
Dead to Rights: Retribution se ve como un juego que podría haber sido muy bueno, con cierta rebeldía por parte de los desarrolladores. Al fin de cuentas tenemos un juego de acción decente, pero que es igual al resto del mercado y peor que los líderes del género. Si eres un fanático de los juegos de acción no tienes nada que jugar, Retribution te ofrecerá 20 horas de buena acción, pero si no, no hay suficientes razones para darle un chance. Puedes conseguirlo para Xbox 360 y PlayStation 3 por €53,95.
Puntaje: 65%
Conclusión: Un juego de acción genérico que tildaríamos como decente.