Robot volador del tamaño de un insecto.

Los componentes electrónicos reducen día a día su tamaño, permitiendo la creación de artefactos cada vez más pequeños pero con mayores prestaciones. La robótica no es ajena a esta tendencia, y hay algunos ejemplos que pueden dejarte con la boca abierta. Después del robot que camina en el agua, te presentamos el insecto/robot volador

Los muchachos de Harvard tienen los conocimientos y recursos necesarios como para sorprendernos con frecuencia. En este caso, han desarrollado un robot que está entre los más pequeños del mundo. Pero eso no es todo: tiene la particularidad de ser un robot volador.

En efecto, el pequeño robot está compuesto de pizas minúsculas, tanto, que están cortadas a laser, única herramienta que permitió mantener los errores de fabricación dentro de las tolerancias requeridas: 2 micrómetros de error como máximo.

El robot tiene el tamaño de un saltamontes, con una envergadura que apenas sobrepasa los 2.5 centímetros. Si no lo mías con atención, tranquilamente lo puedes confundir con cualquier insecto de los que vuelan alrededor de un cubo de basura.

El pequeño robot no dispone aún de un sistema de control sofisticado, que le permita elegir trayectorias complicadas o ser controlado remotamente. Simplemente despega en forma vertical, y se mantiene en vuelo estacionario. No está nada mal para un aparato de ese tamaño, y que además es el primero de su tipo.

Ya hay varios organismos de defensa interesados en este robot, para dotarlo de sistemas de reconocimiento, ya sean cámaras de video o sensores de productos químicos o tóxicos. En Harvard no descartan poder incluir sobre los hombros de este pequeño gigante una cámara HDTV y el correspondiente transmisor.