Kohjinsha SA1F00A

A los japoneses les encantan las cosas chiquitas. Mientras más pequeñas, mejor. Tal vez sea porque tienen poco espacio, ¿quién sabe? Sea como fuese, los mini ordenadores portátiles están en el pináculo de la fama. Y un nuevo modelo, el Kohjinsha SA1F00A, promete hacer famosos a estos ordenadores en todo el mundo.Kohjinsha, conocida firma japonesa, acaba de lanzar al mercado nipón un mini ordenador portátil a un precio muy conveniente. Por apenas 758 dólares (u 89.800 yenes) , cualquiera se puede llevar un SA1F00A. Este pequeño ordenador con Windows XP, tiene un procesador AMD Geode LX800, con 512MB de RAM y un disco duro de 40GB. Existe otro modelo, un poco más caro, el SA1F00B, idéntico salvo por un detalle: tiene un disco de 80GB.
Como no podía ser de otra manera, este fetiche soporta WiFi, Bluetooth e incluye un teclado QWERTY completo.
El peso de esta maravilla es sólo 960g y sus medidas casi irrisorias: 218x163x25.4mm
Los dos modelos de este ordenador súper portátil vienen con Microsoft Office 2003 incluido y pueden ampliar su memoria a 1GB.
Por supuesto, por más bonito que sea, este ordenador difícilmente llegue a España, salvo que lo mandemos a pedir. Si necesitamos una de estas portátiles, aún así, resultaría conveniente importarlo. Lo más parecido que podremos encontrar por aquí es el Sony Vaio VGN-UX180P, con un procesador Core Solo U1400, 512MB de RAM y 30GB en el disco duro. Y el Vaio sale más del doble… ¡1800 dólares!
Si no les gusta importar, una buena opción es la Samsung Q1 Ultra Mobile PC, que apenas sale unos 30 dólares extra. El ordenador ultra móvil de Samsung tiene un Intel Celeron de 900Mhz, una pantalla de LCD de siete pulgadas WVGA de 800 x 480 píxeles, y un disco duro de 40GB. Mide casi lo mismo que la Kohjinsha SA1F00A, unos 227.5 x 139.5 x 24.5mm y es un tanto más liviana: apenas 779 gramos.
Como es lógico, con esas especificaciones, no se pueden esperar un rendimiento óptimo, ni del SA1F00A, ni del Samsung Q1. Pero ofrecen mejores características que una PDA promedio, eso ni dudarlo. La performance, en este caso, está dejada de lado, buscando la mayor portabilidad posible y un precio adecuado a los bolsillos de los consumidores.