«Operación», todo un clásico entre los juegos de mesa… y probablemente uno de los más aburridos. A menos que algo haya cambiado en los últimos años, el susto que reciben los jugadores con el temblor de la mesa cuando cometen un error es mínimo. Entonces, ¿por qué no «optimizar» ese aspecto? La respuesta llega a través de Emily the Engineer, a quien recordamos por su inodoro impreso en 3D, y por el Benchy más grande del mundo. ¿Qué fue lo que hizo? Hackear un set de Operación para castigar los errores con choques eléctricos…
La historia nos dice que «Operation» (léase «Operación» u «Operando», dependiendo de la región) llegó al mercado en marzo de 1965, y desde entonces hemos visto toda clase de variantes inspiradas en diferentes franquicias (Los Simpsons, Shrek, Bob Esponja, Spider-Man, Doctor Who, Despicable Me, Toy Story, y más), pero su esencia siempre ha sido la misma: Con mucha paciencia y precisión, hay que retirar diferentes «piezas» del paciente. Si nos equivocamos, ¡bzzzt!
Ahora, ese ¡bzzzt! sólo funciona si puede inducir ansiedad, y el efecto no tarda mucho en desaparecer. ¿Cuál es la solución? Introducir un castigo más severo para el jugador de bajo rendimiento. ¿Qué fue lo que pensó Emily the Engineer? Choques eléctricos, porque sabemos que está un poco loca (pero eso no la ha detenido antes):
«Operación»… con choques eléctricos para quienes pierden
La primera versión se basó en un táser… que por supuesto no prosperó porque el táser es demasiado peligroso. Pero Emily encontró una alternativa en collares para perros, y aquí quiero agregar algo a título personal: Creo que esos collares son repugnantes, y todo aquel que utilice c-h-o-q-u-e-s e-l-é-c-t-r-i-c-o-s para moderar el comportamiento de su mascota debería ser cazada por deporte… puntos extra si es con arco y flechas.
Sin embargo… la adopción de collares para causar estrés en amigos y familiares mientras juegan «Operación» funcionó mejor de lo esperado. Básicamente, lo que sucede cuando el jugador comete un error es cerrar el circuito que activa el motor y enciende la luz, pero al añadir un relé y conectar el mando a distancia de los collares, el ¡bzzzt! es mucho más «directo», por así decirlo.
El juego recibió ajustes adicionales, y fue enviado a la gente de Hacksmith Industries, porque se trata de un obsequio: Emily y otros youtubers están participando de un «Secret Santa DIY», y a su vez ella recibió un calentador de cuchillos de Colin Furze… que empezó a usar de inmediato.