El fin de año se aproxima a toda velocidad, y para muchas personas suele ser un período traumático, pero también trae algunos cambios bajo la manga, y entre ellos se destaca el ingreso al dominio público de múltiples obras. Por lo general, Internet suele cubrir con mayor detalle las modificaciones en los Estados Unidos, y obedeciendo a su ley de «primera publicación + 95 años», buena parte del material que apareció en 1929 quedará completamente libre.
Un intrépido periodista acompañado por su perro. Un marinero de gran fuerza que lucha por recuperar a una mujer con sentimientos muy volátiles. Una historia de amor en la Primera Guerra Mundial. El drama de una familia que pierde su fortuna y su reputación. ¿Cuál es el elemento en común? Que todo esto entrará al dominio público a partir del 1 de enero, cruzando la barrera de «primera publicación + 95 años» existente al otro lado del charco. Por supuesto, se trata de una selección muy pequeña, y la cantidad de material liberado será mucho más grande:
¿Qué ingresa al dominio público en 2025?
El periodista en cuestión no es otro más que Tintin, creación del artista belga Georges Prosper Remi, mucho mejor conocido como Hergé. Tintin debutó en la publicación semanal Le Petit Vingtième a principios de 1929, y más allá de algunos aspectos controvertidos durante su desarrollo, ha alcanzado un éxito incuestionable.
En lo que se refiere al marinero fortachón, obviamente hablo de Popeye. Este personaje creado por E.C. Segar para King Features se remonta al 17 de enero de 1929, y apareció por primera vez en la tira Thimble Theatre. Cuatro años más tarde, el animador Max Fleischer adaptó a Popeye en una serie de cortos para la Paramount, y su popularidad explotó.
Entre las novelas se destacan A Farewell to Arms de Ernest Hemingway, y The Sound and the Fury de William Faulkner. Si nos enfocamos en canciones, el dominio público recibirá a Singin’ in the Rain (sí, la original es del ’29), What Is This Thing Called Love? de Cole Porter, y Tiptoe Through the Tulips, utilizada en la franquicia de horror Insidious (más precisamente, la versión de Tiny Tim).
Para finalizar, una película: Blackmail, la primera de Alfred Hitchcock (y también del cine británico) con sonido. Lógicamente, las leyes locales de copyright impiden que estos cambios sean globales, pero no es tan descabellado imaginar una nueva ola de adaptaciones a corto plazo.
(N. del R.: Pido disculpas por la demora, debía resolver algunos detalles hospitalarios. Volveré a la programación regular cuanto antes.)
Fuentes: Euronews, Los Angeles Times